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En una mañana de verano perfecta para un cold brew de $7, la junta directiva de Starbucks tomó una decisión contundente para poner fin a su crisis y abrir una nueva década de posibilidades.
El debilitado gigante del café sorprendió a sus inversores el martes al anunciar que el presidente y CEO de Chipotle (CMG), Brian Niccol, asumirá el cargo de CEO de Starbucks a partir del 9 de septiembre. Niccol, de 50 años, asumirá el puesto de Lax Narasimhan, quien estuvo en el cargo durante menos de 18 meses. También tomará el rol de presidente de manos de Mellody Hobson, amiga y confidente del fundador Howard Schultz. Hobson pasará a ser directora independiente, lo que podría ser el primer paso hacia su salida de la junta en los próximos 12 a 18 meses.
Estos movimientos se producen mientras la empresa enfrenta recientes ataques activistas de Elliott Management y Starboard Value.
Elliott había exigido reformas en la gobernanza corporativa, y en su mayoría, logró su objetivo con los anuncios de hoy.
«Elliott ha estado en contacto con la junta directiva de Starbucks durante los últimos dos meses en relación con nuestras perspectivas sobre los temas clave de la empresa, y consideramos que el anuncio de hoy es un paso transformador hacia adelante para la compañía», dijo Elliott en un comunicado tras la noticia.
En cuanto a Starboard Value, dirigido por el maestro de las reestructuraciones de restaurantes Jeff Smith, una persona familiarizada con su pensamiento le dijo a Yahoo Finance que cree que Niccol es una elección «increíble». Es probable que la firma de inversión esté presionando para mejorar los márgenes operativos, similar a los esfuerzos que sugirió para la gigante tecnológica Salesforce (CRM) a fines de 2022.
Starboard declinó hacer comentarios a Yahoo Finance.
Las acciones de Starbucks subieron un 20% el martes, mientras que las de Chipotle cayeron alrededor del 10%.
No te equivoques: Starbucks es actualmente un ícono en crisis. ¿No me crees? Repasemos los hechos.
Primero, los resultados financieros y el precio de las acciones de la compañía han sido terribles.
En su trimestre más reciente, Starbucks reportó una caída del 6% en las transacciones en Norteamérica, ya que los consumidores evitaban los cada vez más caros cafés de la cadena y los largos tiempos de espera. Las ventas internacionales se desplomaron un 7%. Las ventas comparables en China cayeron un 14%, lo que llevó a los ejecutivos a decir en la llamada de ganancias que están explorando opciones estratégicas para el negocio. Las ganancias operativas no GAAP disminuyeron del 17.4% al 16.7%.
El trimestre anterior de la compañía tampoco fue muy favorable.
Las acciones de Starbucks habían caído un 20% en los últimos cinco años antes del aumento de hoy. El S&P 500 subió un 85%. Chipotle subió un 201%.
«Es algo que se puede arreglar, pero llevará tiempo», me dijo recientemente un insider de Starbucks con conocimiento de los muchos problemas de la compañía.
