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El Senado de la República aprobó este viernes una reforma histórica que redefine el sistema de identificación en México y refuerza la capacidad del Estado para enfrentar la crisis de desapariciones forzadas. Con 68 votos a favor, 27 en contra y seis abstenciones, los legisladores avalaron la creación de una CURP biométrica que incluirá huellas dactilares y fotografía, y será considerada como el documento nacional de identificación obligatorio en todo el país.
La reforma forma parte de una iniciativa impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca dotar al Estado de mejores herramientas tecnológicas, legales y administrativas para combatir el flagelo de las desapariciones. El dictamen también establece modificaciones a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, así como a la Ley General de Población.
La nueva CURP: más que una clave alfanumérica
La Clave Única de Registro de Población (CURP) pasará de ser una simple clave a convertirse en un identificador biométrico. Incluirá la recolección y resguardo de datos personales sensibles como huellas digitales y fotografía, los cuales serán gestionados por la Secretaría de Gobernación a través del Registro Nacional de Población (Renapo).
Esta medida busca crear una Plataforma Única de Identidad, conectada directamente con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, el Banco Nacional de Datos Forenses y otros registros administrativos, para facilitar búsquedas inmediatas y efectivas en casos de personas no localizadas.
Un nuevo enfoque contra la desaparición forzada
Además del fortalecimiento del sistema de identificación, la reforma plantea una mejora sustancial en la coordinación interinstitucional entre fiscalías locales y la Fiscalía General de la República (FGR), así como el acceso compartido a bases de datos, lo cual permitirá reacciones más ágiles frente a las denuncias de desaparición.
Asimismo, el dictamen contempla un cambio terminológico, al sustituir el concepto de procuradurías por fiscalías, en línea con las nuevas estructuras del sistema de justicia penal.
Críticas y preocupaciones
Aunque el proyecto fue aprobado por mayoría, también ha generado críticas por parte de sectores que temen un uso indebido de los datos personales. Organizaciones defensoras de derechos digitales han advertido sobre la posibilidad de vigilancia masiva y la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de protección de la privacidad.
Sin embargo, el Senado aseguró que el uso de datos biométricos se realizará bajo los principios de legalidad, proporcionalidad y estricta confidencialidad, de conformidad con la legislación vigente en materia de protección de datos personales.
Una reforma con impacto nacional
Este cambio marca un antes y un después en la forma en que el Estado mexicano se relaciona con sus ciudadanos. La CURP biométrica no solo será obligatoria para todos los trámites oficiales, sino que se convertirá en la principal herramienta para la identificación de personas vivas y fallecidas, en un país donde miles permanecen desaparecidos.
En momentos en que México enfrenta una profunda crisis de derechos humanos y exige justicia para las familias de personas desaparecidas, esta reforma representa tanto una oportunidad como un desafío: garantizar eficacia sin comprometer libertades individuales.