Subscribe to our YouTube channel
Mientras los titulares se centran en el auge de Nvidia en inteligencia artificial y centros de datos, hay un segmento que comienza a destacar con fuerza: la división automotriz. En su último informe trimestral, Nvidia reportó ingresos por 567 millones de dólares en el área de automóviles, lo que representa un aumento del 72 por ciento respecto al año anterior. Este crecimiento, que ha pasado casi desapercibido, podría ser el inicio de una transformación significativa en el futuro de la movilidad y la robótica.
Un negocio que ya no es secundario
Los ingresos automotrices de Nvidia en el cuarto trimestre prácticamente se duplicaron en comparación con el mismo período del año anterior. Este avance se debe, en gran parte, al crecimiento de sistemas de conducción autónoma entre varios fabricantes de automóviles, y a la fuerte demanda de vehículos eléctricos de nueva energía (NEVs).
Según explicó Collette Kress, directora financiera de Nvidia, la empresa ya está en producción con su solución integral («full-stack») para Mercedes-Benz, que se estrenará en el nuevo CLA. Este paquete incluye tanto hardware —como sus chips DRIVE AGX Orin— como software (DriveOS) que permiten funciones avanzadas de asistencia al conductor.
La apuesta por fábricas inteligentes
Además de los autos, Nvidia está integrando sus tecnologías en las líneas de producción de gigantes como General Motors y Hyundai, con el objetivo de optimizar la manufactura utilizando inteligencia artificial en robots industriales. Estas iniciativas apuntan a construir «fábricas inteligentes», donde la automatización y la eficiencia se potencian con supercomputación.
La empresa proyecta que los ingresos del segmento automotriz crecerán hasta aproximadamente 5 mil millones de dólares en el presente año fiscal, una cifra ambiciosa que empieza a despertar el interés de analistas e inversionistas.
Nvidia, Tesla y la revolución robótica
El director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, visualiza esta transformación como parte de un fenómeno mayor: la «inteligencia artificial física» o embodied AI. Esta tecnología permite que objetos físicos —como vehículos o robots— usen inteligencia artificial para interactuar con su entorno en tiempo real.
Nvidia ya colabora con empresas como Mercedes, Volvo, BYD, Foxconn y Tesla. De hecho, varios de los supercomputadores de Tesla utilizan chips de Nvidia, lo que refuerza la relación estratégica entre ambas compañías.
Huang ha manifestado públicamente su entusiasmo por los desarrollos de Elon Musk, incluyendo el robot humanoide Optimus y los futuros robotaxis de Tesla, que comenzarán sus pruebas en Austin a mediados de junio. Según Musk, el negocio de los robotaxis podría convertirse en una industria trillonaria. Y Nvidia quiere ser parte esencial de ese futuro, suministrando los chips y software que impulsen esa revolución.
¿Un nuevo pilar para Nvidia?
Aunque los centros de datos y los videojuegos siguen siendo las mayores fuentes de ingreso para Nvidia, el área automotriz podría convertirse pronto en el próximo gran pilar de la compañía. Si la adopción de vehículos autónomos y fábricas inteligentes continúa al ritmo actual, Nvidia estará posicionada como una de las empresas más influyentes no solo en inteligencia artificial, sino también en el futuro del transporte global.
