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Las acciones de Tesla cerraron la semana con un nuevo impulso alcista, marcando su cuarta semana consecutiva de ganancias en medio de renovadas expectativas sobre la empresa, lideradas por la reestructuración del paquete de compensación para Elon Musk y la incorporación de un nuevo miembro a su junta directiva.
La acción de Tesla (TSLA) subió más del 2% este viernes, acumulando un avance semanal de más del 16%. Este rebote ha ayudado a recuperar gran parte de las pérdidas sufridas en abril, cuando los títulos de la automotriz llegaron a caer más del 40% en lo que va del año. Actualmente, el retroceso acumulado en 2025 se ha reducido al 13,7%, y el propio Elon Musk celebró públicamente el repunte en su cuenta de X (antes Twitter).
La noticia que impulsó el entusiasmo del mercado fue el nombramiento de Jack Hartung, presidente de Chipotle, como nuevo miembro de la junta directiva de Tesla. Hartung se unirá oficialmente a la compañía el 1 de junio, mismo día en que se retirará de su cargo en la cadena de comida rápida mexicana. No obstante, continuará como asesor sénior en Chipotle.
Además, Hartung también formará parte del comité de auditoría de Tesla, lo que añade un elemento de supervisión clave en un momento en que la junta directiva ha sido objeto de críticas por su falta de independencia, el tratamiento preferencial a Musk y cuestionamientos sobre compensaciones excesivas.
El nuevo foco en la junta directiva también surge tras la revelación de que Tesla ha formado un comité especial para evaluar nuevas formas de compensar a Musk. Esto incluye considerar alternativas como otorgamiento de opciones sobre acciones en caso de que no se restablezca su polémico paquete salarial de 2018, actualmente en revisión por la Corte Suprema de Delaware.
Dicho paquete, que podría otorgarle a Musk hasta 56 mil millones de dólares, ha sido fuertemente cuestionado por grandes accionistas, algunos de los cuales expresaron preocupación por el potencial conflicto entre los intereses personales de Musk y los de la compañía. Además, el propio Musk sugirió que podría llevar sus iniciativas de inteligencia artificial a otra empresa si no se le concede un mayor porcentaje accionario de Tesla.
A esto se suma el hecho de que la presidenta del directorio, Robyn Denholm, ha vendido acciones de Tesla por un valor total superior a 538 millones de dólares desde que se unió a la compañía en 2014. Esta cifra ha despertado inquietudes entre los inversores sobre la supervisión interna y la equidad en las compensaciones dentro del liderazgo de Tesla.
La junta también se ha visto obligada a resolver una demanda presentada por accionistas, lo que derivó en el reembolso de millones de dólares en pagos indebidos, aumentando la presión para reforzar la transparencia y gobernanza corporativa.
En resumen, Tesla vuelve a estar en el centro del debate financiero global, no solo por sus avances tecnológicos, sino también por las decisiones que su junta directiva deberá tomar para garantizar la confianza de sus accionistas. La próxima reconfiguración del paquete salarial de Elon Musk y la influencia de nuevos miembros en el directorio marcarán un punto de inflexión sobre cómo la compañía planea equilibrar liderazgo carismático con responsabilidad institucional.