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Las tensiones entre el presidente electo Donald Trump y Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, parecen haberse enfriado, al menos por el momento. En declaraciones recientes, ambos líderes han mostrado una postura más conciliadora que contrasta con los enfrentamientos públicos que caracterizaron su relación en los últimos años.
Una Relación Más Calmada
Durante una entrevista en Meet the Press, Trump dejó claro que no tiene planes de remover a Powell antes de que finalice su mandato en mayo de 2026. “No lo veo necesario”, afirmó. Esto marca un cambio en el discurso de Trump, quien en el pasado cuestionó abiertamente las decisiones de Powell y sugirió que el presidente debería tener mayor influencia en las políticas de la Reserva Federal.
Por su parte, Powell expresó su esperanza de mantener una buena relación institucional con la administración entrante y con el nuevo secretario del Tesoro nominado por Trump. Durante el DealBook Summit del New York Times, Powell declaró: «Espero que podamos mantener las mismas relaciones institucionales que hemos tenido históricamente».
El Pasado Conflicto
Esta postura más amigable contrasta con los años previos, cuando Trump criticaba regularmente a Powell por sus decisiones sobre las tasas de interés y otras políticas monetarias. Incluso llegó a sugerir su destitución o degradación. En 2020, Trump afirmó tener el «derecho de remover» a Powell o reducirlo a un «puesto regular».
Powell, en su momento, respondió con firmeza, asegurando que tal acción no está permitida por la ley y defendiendo la independencia de la Reserva Federal. Legalmente, el presidente de la Fed puede ser removido «por causa justificada», pero el estándar para justificar dicha acción nunca ha sido probado ante un juez.
¿Durará la Paz?
Aunque la relación parece haber mejorado, no está claro cuánto tiempo durará esta tregua. Las tensiones podrían resurgir si la Reserva Federal decide subir las tasas de interés nuevamente, especialmente si la inflación persiste y la economía sigue mostrando fortaleza.
Con una reunión clave de la Fed programada para el 18 de diciembre, en la que se espera otro recorte en las tasas, tanto el mercado como los analistas estarán atentos a cualquier indicio de un cambio en la relación entre Trump y Powell.
Implicaciones para el Futuro
La independencia de la Reserva Federal es un pilar fundamental para la estabilidad económica de Estados Unidos. Cualquier intento de interferencia política podría tener implicaciones profundas en la confianza del mercado y en las políticas monetarias futuras. Mientras tanto, tanto Powell como Trump parecen estar dispuestos a mantener una relación más profesional y menos conflictiva.
