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Steve Jobs, cofundador de Apple, dejó un legado que va más allá de sus icónicos productos. Su enfoque en los detalles marcó la pauta para líderes de diferentes industrias, como Mickey Drexler, ex CEO de Gap. Durante más de una década, Drexler tuvo la oportunidad de trabajar junto a Jobs como miembro de la junta directiva de Apple, una experiencia que transformó su visión empresarial.
Un Genio Difícil pero Inspirador
Drexler describe a Jobs como una persona difícil, mercurial y obsesionada con los detalles. “Se aseguraba de que los tornillos de todos los productos estuvieran alineados horizontalmente”, comentó Drexler en el podcast Opening Bid de Yahoo Finance. Esta atención al detalle, que algunos podrían considerar exagerada, era una de las razones detrás del éxito de Apple.
Jobs no solo fue un líder visionario que revolucionó la tecnología al hacerla más accesible y funcional, sino que también estableció un estándar de excelencia en cada aspecto del producto. Desde el diseño hasta la experiencia del usuario, su enfoque en los pequeños detalles hizo de Apple una marca incomparable.
El Valor del Micromanagement
A pesar de las críticas hacia el micromanagement, Drexler afirma que este enfoque es clave para ofrecer excelencia al cliente. “Estoy orgulloso de ser un micromanager para lo que un cliente ve, siente y oye”, explicó. Drexler señala que su estilo de liderazgo, inspirado por Jobs, se centra en resolver problemas desde su raíz. “Si tienes un botón defectuoso en una chaqueta, debes enfocarte en el botón defectuoso”, señaló.
Este enfoque también ha influido en la carrera de Drexler, quien ha liderado empresas como Bloomingdale’s y J. Crew. Ahora, como presidente de Alex Mill, la empresa de su hijo, continúa aplicando estas lecciones para garantizar productos de alta calidad.
Un Legado Inigualable
La relación entre Jobs y Drexler no solo fue profesional, sino también una fuente de aprendizaje mutuo. Drexler describe a Jobs como “único, una vez en la vida” y lamenta su pérdida como una gran ausencia para América. Aunque Gap, donde Drexler fue CEO, tenía un valor de mercado superior al de Apple en la década de 1990, hoy Apple es una de las empresas más valiosas del mundo, con una capitalización de mercado de $3.67 billones.
La obsesión de Jobs por los detalles y su enfoque en el diseño sigue siendo una inspiración para líderes empresariales. Su legado no solo transformó la tecnología, sino también las expectativas de los consumidores sobre cómo debería ser una experiencia de producto perfecta.
