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El mundo del espectáculo vuelve a centrar su atención en una de las parejas más queridas de Hollywood: Katy Perry y Orlando Bloom. Según reveló Page Six, la relación entre la cantante y el actor estaría pasando por un momento delicado. Una fuente cercana confirmó que existe un ambiente de tensión en la pareja, originado tras la recepción negativa del álbum “143”, lanzado por Katy en 2024.
El disco, que marcaba el regreso musical de Perry tras un largo periodo de pausa, no tuvo el impacto esperado. A pesar de contar con una campaña publicitaria ambiciosa, las críticas fueron mixtas y las ventas no alcanzaron las proyecciones de su sello discográfico. Este resultado generó una profunda frustración emocional en la artista, quien habría experimentado un fuerte estrés como consecuencia del fracaso comercial y de crítica.
“Katy se sintió profundamente frustrada por la recepción de su nuevo álbum. Le generó muchísimo estrés. Orlando fue comprensivo, pero eso provocó cierta tensión”, reveló una fuente a la revista People.
Las dificultades no se limitaron al ámbito musical. Los comentarios adversos hacia su ‘Lifetimes Tour’, sumados a las críticas en redes sociales por su participación en el viaje espacial de Blue Origin, añadieron más presión a la ya sobrecargada situación personal y emocional de la cantante.
Según distintas fuentes, Orlando Bloom ha intentado ser un pilar de apoyo, mostrando empatía y paciencia. Sin embargo, incluso con su voluntad de acompañarla en este proceso, el desgaste emocional comenzó a afectar la conexión entre ambos. La pareja, que se comprometió en 2019 y comparte una hija de 4 años, Daisy, aún no ha emitido ninguna declaración oficial sobre el estado actual de su relación.
Desde su inicio en 2016, la historia de amor entre Katy y Orlando ha estado marcada por altibajos, separaciones temporales y reconciliaciones, pero también por momentos de complicidad y crecimiento familiar. Hoy, enfrentan una nueva prueba en un contexto donde las exigencias del espectáculo y la presión mediática pueden tener efectos profundos en lo personal.
Aunque el vínculo sigue en pie y no se han anunciado cambios concretos en sus planes de pareja, las señales son claras: la pareja atraviesa una etapa compleja, con desafíos que van más allá de lo profesional. La historia entre Perry y Bloom sigue abierta, pero está en un punto de inflexión.