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Durante la rueda de prensa en el Festival de Cine de Cannes, dos de las estrellas más influyentes de Hollywood, Jennifer Lawrence y Robert Pattinson, compartieron cómo ser padres ha cambiado radicalmente sus vidas, no solo a nivel personal, sino también profesional. Ambos actores se encuentran promocionando su nuevo thriller psicológico Die, My Love, y en medio de la conversación, hablaron de forma emotiva y sin filtros sobre los desafíos y las maravillas de la crianza.
“Ser madre cambia todo. Cambia tu vida entera. Es brutal e increíble”, confesó Jennifer Lawrence, quien recientemente dio la bienvenida a su segundo hijo, además de ser madre de Cy, su hijo de tres años, junto a su esposo Cooke Maroney.
Por su parte, Robert Pattinson, quien tiene una hija de un año con la cantante y actriz Suki Waterhouse, añadió: “En las formas más inesperadas, tener un bebé te da una fuente de energía e inspiración gigantesca. Es un tipo de energía completamente distinto”.
Lawrence explicó que sus hijos ahora influyen en cada decisión que toma profesionalmente. “Influyen en todo: si trabajo, dónde trabajo, cuándo trabajo… ellos me han enseñado cosas que no sabía que podía sentir. Mi trabajo se basa en las emociones, y ellos han abierto un mundo completamente nuevo para mí”, dijo la ganadora del Óscar.
La actriz fue más allá al afirmar que ser madre la ha vuelto más sensible como artista: “Es como tener una ampolla emocional, estoy mucho más conectada con lo que siento”. También bromeó diciendo: “Recomiendo tener hijos, si lo que quieres es ser actor”.
Pattinson, siempre reservado, comentó con una sonrisa que este tipo de temas son difíciles de responder para un hombre: “Es imposible para un tipo contestar esto correctamente. Estoy aquí para apoyar, como dijo Jennifer. Pero sí, desde que nació, cambió mi forma de trabajar. Al día siguiente ya era otra persona”.
Ambos actores se encuentran en Cannes presentando Die, My Love, una intensa adaptación de la novela homónima de Ariana Harwicz. El filme, dirigido por Lynne Ramsay (Tenemos que hablar de Kevin), narra la historia de una madre que desarrolla depresión postparto y se sumerge en la psicosis. La cinta recibió una ovación de nueve minutos tras su estreno en el festival, posicionándola como una firme candidata a la Palma de Oro.
Este nuevo proyecto marca el regreso de Lawrence al drama profundo tras su comedia de 2023 No Hard Feelings, y podría devolverla a la conversación de premios de la Academia. Para Pattinson, la película también representa un desafío actoral, incluyendo una escena de baile que, según él mismo relató en una entrevista reciente con GQ, fue particularmente incómoda y sudorosa.
Más allá de los premios y la alfombra roja, lo que quedó claro es que tanto Jennifer como Robert han sido profundamente transformados por la maternidad y la paternidad. Y esa experiencia se refleja en la honestidad emocional que ambos ahora llevan a sus personajes.