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La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha aclarado que la reciente emisión de bonos por 12,000 millones de dólares realizada para apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex) no constituye deuda directa del Gobierno federal. Durante la presentación de los informes económicos del primer semestre de 2025, María del Carmen Bonilla, titular de la Unidad de Crédito Público, explicó que esta operación está respaldada por activos, principalmente bonos del Tesoro de Estados Unidos, lo que reduce el riesgo de impacto directo sobre las finanzas públicas.
Bonilla enfatizó que el Gobierno solo asumiría el pago de esta deuda en caso de que los activos que respaldan la operación resulten insuficientes para cubrir los compromisos adquiridos. En ese escenario, se registraría como un compromiso contingente en los informes fiscales, pero no como deuda directa del Gobierno.
“Este endeudamiento se utiliza para cancelar deuda más cara, no necesariamente se va a mover el balance. Tampoco es deuda directa, no es una garantía directa y no es deuda directa porque se activa sí y solo si los activos que tiene el vehículo financiero no alcanzan para pagar en la emisión al público inversionista”, declaró la funcionaria.
Una estrategia para aliviar la carga de Pemex
La finalidad de esta operación, según la SHCP, es darle a Pemex un mayor margen de maniobra financiero al reducir su pasivo de corto plazo y aliviar su carga por intereses y amortizaciones que vencen en 2025 y 2026. Cabe destacar que la petrolera mexicana es actualmente la empresa petrolera más endeudada del mundo, con una deuda financiera que asciende a 98,800 millones de dólares al cierre del primer semestre de 2025.
La emisión de bonos generó una demanda considerable en los mercados internacionales. Según datos de la SHCP, la operación atrajo el interés de 295 inversionistas institucionales de todo el mundo, con una demanda total de 23,400 millones de dólares, casi el doble del monto ofrecido inicialmente. Esta fuerte demanda permitió aumentar el monto de la emisión de 10,000 millones a 12,000 millones de dólares y obtener una tasa cupón competitiva de 5.5% anual.
¿Qué significa esto para el balance del Gobierno federal?
Aunque la SHCP asegura que no es deuda directa, el hecho de que el Gobierno federal pueda verse obligado a asumir el pago en caso de insuficiencia de los activos genera un compromiso contingente. Esto implica que, aunque no se refleja de inmediato en la deuda pública, sí puede tener un impacto en el balance fiscal en caso de contingencia.
María del Carmen Bonilla también aclaró que no se tiene previsto reabrir esta emisión a corto plazo, dado que se superó el monto originalmente planteado y las condiciones fueron favorables. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de que se implementen otras estrategias financieras en el futuro para atender los diversos frentes de deuda que enfrenta Pemex.
“Es parte de una estrategia, como saben, se tienen que atacar diferentes aspectos dentro de la composición de los pasivos de la empresa pública y lo que estamos buscando es ir atajando cada uno de ellos con soluciones financieras específicas”, concluyó Bonilla.
Fitch Ratings y el futuro de Pemex
La operación también tuvo un efecto positivo en la percepción de riesgo de Pemex. La agencia calificadora Fitch Ratings colocó en observación positiva las calificaciones crediticias de la petrolera y reconoció que esta estrategia podría generar una mejora sustancial en su perfil financiero. Fitch incluso consideró que Pemex podría escalar hasta dos escalones su calificación, pasando de ‘B+’ a ‘BB’, lo que representaría una señal alentadora para la empresa estatal.
El Fondo de Estabilización: un respaldo adicional
En el mismo informe económico, Rodrigo Mariscal Paredes, titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP, destacó que el Gobierno cuenta con el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), el cual suma 107,800 millones de pesos. Este fondo está diseñado para compensar caídas no previstas en los ingresos del Gobierno en caso de disrupciones económicas, lo que otorga un margen adicional de seguridad fiscal.
Con este respaldo, Hacienda asegura que está mejor posicionada para enfrentar eventuales escenarios adversos, incluyendo una posible caída del Producto Interno Bruto (PIB) de hasta un punto porcentual.