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Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) en México gestionan una de las bolsas de ahorro más grandes del país: casi siete billones de pesos, equivalentes a más del 20% del Producto Interno Bruto (PIB). Estos recursos, que pertenecen a los trabajadores, son invertidos bajo reglas estrictas establecidas por la Consar, con el fin de obtener rendimientos en el largo plazo y asegurar un retiro digno.
Si alguna vez te has preguntado en qué se invierte el dinero de tu Afore, la respuesta depende en gran medida de tu edad. La lógica es simple: entre más joven seas, más exposición tendrás a activos de riesgo que pueden generar mayores rendimientos; mientras más cercano estés al retiro, tu dinero se traslada a instrumentos más seguros que protejan lo ya acumulado.
¿Cómo se invierte tu ahorro según tu edad?
El sistema mexicano funciona con diferentes Siefores Básicas, que asignan las inversiones en función de la edad del trabajador:
- Jóvenes (Siefore Básica Inicial):
Aquí, una mayor parte de los recursos se destina a renta variable nacional e internacional (acciones de empresas), así como a fondos estructurados y proyectos de infraestructura. Estos instrumentos son más volátiles, pero permiten que, con el paso del tiempo, el trabajador aproveche el crecimiento económico global. - Adultos en etapa intermedia:
Conforme se acerca la edad de retiro, el portafolio comienza a inclinarse hacia bonos gubernamentales y deuda corporativa, con el fin de reducir riesgos, aunque aún mantiene cierta exposición a acciones que permitan un rendimiento por encima de la inflación. - Próximos a jubilarse (Siefore Básica de Pensiones):
En este segmento, más del 80% se invierte en Udibonos y bonos del gobierno, instrumentos que protegen contra la inflación. La prioridad ya no es crecer el dinero de manera agresiva, sino conservarlo y blindarlo ante volatilidades del mercado.
Principales instrumentos de inversión de las Afores
- Bonos del Gobierno (Udibonos y Bonos M):
Representan cerca del 28% de las inversiones totales. Los Udibonos son clave porque están indexados a la inflación, asegurando que el ahorro no pierda poder adquisitivo. - Acciones internacionales y nacionales:
Aunque con mayor riesgo, estas representan una oportunidad de crecimiento. Fondos de inversión en mercados globales permiten diversificar y aprovechar tendencias en tecnología, energía o salud. - Fondos estructurados y proyectos de infraestructura:
Son paquetes de inversión que incluyen desde carreteras hasta energía renovable, lo que genera empleos y apoya el desarrollo económico del país. - Ahorro voluntario:
En este rubro, los rendimientos han sorprendido: algunos fondos de Afores han llegado a ofrecer hasta 16% anualizado, convirtiéndose en una opción atractiva frente a inversiones no reguladas.
Impacto real en los trabajadores
Según la Consar, los rendimientos de las Afores en los últimos años han estado por encima de la inflación. Sin embargo, la clave está en la visión de largo plazo:
- Los jóvenes deben entender que su dinero se invertirá en activos más arriesgados porque tienen tiempo suficiente para recuperarse de posibles caídas del mercado.
- Los mayores estarán en instrumentos más seguros, para que lo ahorrado durante décadas no se vea afectado en los últimos años previos al retiro.
De acuerdo con Gerardo Chavarría, gerente de iniciativas de negocio en Afore Sura, esta estrategia busca un balance entre riesgo y seguridad, ajustado a cada etapa de la vida laboral.
Escenarios de pensión en México
Al llegar a la jubilación, los trabajadores pueden enfrentarse a tres esquemas principales:
- Retiro programado:
La Afore entrega una pensión mensual con base en los recursos acumulados y la esperanza de vida. - Renta vitalicia:
Una aseguradora convierte los recursos en un ingreso mensual garantizado de por vida. - Pensión garantizada:
Para quienes no alcanzan un saldo suficiente, el Estado otorga un ingreso mínimo, sujeto a las reformas más recientes.
Retos del sistema de pensiones
Aunque las Afores han demostrado solidez, México enfrenta desafíos como el envejecimiento poblacional y la necesidad de que más trabajadores del sector informal se integren al sistema. Actualmente, más del 50% de los trabajadores en el país no cotizan, lo que compromete su futuro financiero.
La educación financiera y el ahorro voluntario serán claves para garantizar un retiro digno en las próximas décadas.