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En las fábricas de Estados Unidos, incluso los robots están viendo reducida su carga de trabajo. Los fabricantes están recortando las compras de equipos de automatización, según han afirmado algunos ejecutivos, debido a la desaceleración en las líneas de producción y en los talleres. Además, más trabajadores humanos están volviendo a postularse para empleos que antes eran difíciles de cubrir.
Según la Asociación para el Avance de la Automatización, los pedidos de robots para fábricas en América del Norte cayeron en casi un tercio el año pasado respecto al volumen récord de 2022. En los primeros seis meses de este año, los pedidos han seguido disminuyendo.
La pandemia de Covid-19 impulsó una inversión masiva en equipos de automatización, ya que muchas fábricas se enfrentaban a la falta de personal debido a altos niveles de ausentismo y a trabajadores que buscaban mejores salarios o empleos menos físicos. Además, los cuellos de botella en la cadena de suministro también aumentaron la demanda, ya que las empresas intentaban acelerar la producción cuando los materiales estaban disponibles.
Sin embargo, Paul Marcovecchio, director de industrias generales de Kawasaki Robotics en EE.UU., explica que «cuando las empresas compraban robots por miedo, tendían a sobrecomprar. Ahora ya no tienen que comprar por miedo». Esta afirmación refleja que la necesidad urgente de robots durante la pandemia se ha desinflado.
El gobierno federal informó que la producción industrial de EE.UU. en agosto fue prácticamente igual a la del mismo mes del año anterior. Productos como electrodomésticos, camiones de carga pesada, maquinaria y pozos petrolíferos registraron una disminución en la producción.
En Cleveland, Jergens, una empresa de manufactura, produce accesorios que permiten a los brazos robóticos manipular piezas en las fábricas. Según Jack Schron, presidente de la compañía, aunque las ventas en los sectores aeroespacial y de defensa están creciendo este año, el negocio se ha mantenido plano en otros mercados. Schron destaca que algunas empresas que compraron robots durante la escasez de mano de obra subestimaron las habilidades necesarias para mantener y programar estos robots para tareas más complejas.
Si bien los robots han sido una solución ideal para trabajos repetitivos o físicamente exigentes, Schron señala que «los robots son bastante delicados» y que el uso de la automatización no está desapareciendo, pero sí está disminuyendo.
Esta creciente automatización también está generando preocupación en algunos trabajadores, que ven sus empleos amenazados por los robots, la inteligencia artificial y otras tecnologías. Por ejemplo, los trabajadores portuarios de la costa Este y del Golfo de Estados Unidos están negociando los límites en el uso de equipos automatizados, incluso después de haber llegado a un acuerdo tentativo sobre salarios la semana pasada.