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Elon Musk ha sufrido un revés significativo en una disputa judicial relacionada con su polémica decisión de despedir a altos ejecutivos de Twitter Inc. después de adquirir la compañía en 2022. Un juez dictaminó recientemente que el exdirector ejecutivo Parag Agrawal y otros altos mandos podrán seguir adelante con sus reclamaciones, acusando a Musk de haberlos despedido intencionalmente antes de que pudieran presentar sus cartas de renuncia y así evitar pagarles sus indemnizaciones.
La demanda, presentada en marzo, hace referencia a una cita del libro biográfico de Walter Isaacson sobre Musk, donde el empresario supuestamente menciona una «diferencia de 200 millones de dólares en el bote» entre cerrar el trato esa noche o esperar hasta la mañana siguiente. Este detalle ha reforzado las alegaciones de Agrawal y otros ejecutivos de que Musk buscó deliberadamente evitar pagar las compensaciones prometidas.
Esta disputa no es la única que Musk enfrenta con exempleados de Twitter, ahora X Corp. Desde la adquisición de la plataforma por 44 mil millones de dólares, ha habido múltiples demandas por salarios y beneficios adeudados. En septiembre, al menos un exempleado recibió una compensación por despido a través de una audiencia privada de arbitraje, lo que podría establecer un precedente para otros casos similares.
Además, en julio, Musk y X Corp. lograron desestimar una demanda colectiva que alegaba que se debían al menos 500 millones de dólares en indemnizaciones a unos 6,000 empleados despedidos, bajo las provisiones de la Ley Federal de Seguridad de Ingreso de Jubilación para Empleados.
Sin embargo, el reciente fallo de la jueza Maxine Chesney representa un avance para los exejecutivos de Twitter. Agrawal está acompañado en la demanda por Vijaya Gadde, exdirectora legal y de políticas; Ned Segal, exdirector financiero; y Sean Edgett, exasesor general de la empresa. Todos ellos afirman que Musk les debe indemnizaciones equivalentes a un año de salario más las acciones no adquiridas al precio de compra de la compañía.
Además, la jueza Chesney también rechazó una solicitud de Musk para desestimar la reclamación de Nicholas Caldwell, exgerente general de tecnología de «núcleo», quien está exigiendo 20 millones de dólares en compensación por indemnización perdida.
Este caso, junto con otros similares, sigue generando preguntas sobre los métodos de Musk al asumir el control de Twitter, y plantea cuestiones sobre el respeto a los derechos laborales de los empleados de grandes corporaciones en situaciones de adquisiciones abruptas y despidos masivos. La batalla legal entre Musk y sus exempleados parece lejos de terminar.
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