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La percepción de la economía estadounidense ha experimentado un giro drástico tras la victoria de Donald Trump en las elecciones, con diferencias marcadas según la afiliación política de los ciudadanos.
En diciembre, el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan alcanzó su nivel más alto en ocho meses. Sin embargo, un análisis más detallado del estudio revela una clara división entre republicanos y demócratas en cuanto a su optimismo económico.
Optimismo entre republicanos, pesimismo entre demócratas
Entre los republicanos, la percepción económica subió de un índice de 69.1 en noviembre a 81.6 en diciembre, el nivel más alto desde noviembre de 2020. Este repunte refleja el optimismo sobre las políticas económicas que se esperan bajo la administración entrante de Trump.
Por otro lado, los demócratas experimentaron una caída significativa en su confianza, bajando de 81.3 a 70.9, el nivel más bajo desde septiembre de 2020. Las preocupaciones sobre posibles aumentos de tarifas y un repunte de la inflación son algunas de las razones que explican este declive.
Expectativas de inflación y la preocupación de la Fed
Uno de los puntos críticos para la economía es cómo estas diferencias políticas afectan las expectativas de inflación, un indicador clave para las decisiones de la Reserva Federal (Fed).
Mientras que los republicanos anticipan una caída significativa de la inflación al 1.3% en el próximo año, los demócratas creen que la inflación subirá al 3.2%. Los independientes, por su parte, proyectan un aumento al 2.9%.
La directora de la Encuesta de Consumidores, Joanne Hsu, destacó que estas diferencias reflejan las percepciones políticas de las políticas económicas entrantes, particularmente los temores entre los demócratas sobre el impacto inflacionario de las políticas de Trump.
La postura de la Reserva Federal
La Fed ha señalado que la inflación sigue siendo «incómodamente alta», con indicadores clave como el Índice de Precios de Consumo Personal (PCE) mostrando un aumento anual del 2.8% en octubre.
Jerome Powell, presidente de la Fed, ha reiterado que las expectativas de inflación están «bien ancladas», pero cualquier cambio en estas percepciones podría complicar el camino hacia la meta del 2% de la Fed.
Conclusión: Una economía polarizada
La confianza en la economía estadounidense está profundamente influenciada por las posturas políticas de los ciudadanos, y esta división podría tener un impacto significativo en las decisiones futuras de política monetaria. Mientras los republicanos ven un futuro brillante bajo Trump, los demócratas temen una posible inestabilidad económica.
El panorama económico para 2025 dependerá en gran medida de cómo la administración Trump y la Fed logren equilibrar estas expectativas divididas y los retos económicos actuales.
