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TOKIO (Reuters) – El dólar se encontraba en una posición defensiva el jueves después de que los datos económicos de EE. UU. continuaran apuntando a un crecimiento ralentizado, aunque eso dio poco alivio al yen, que se mantuvo cerca de un mínimo de 38 años, manteniendo al mercado en alerta ante una posible intervención del gobierno.
El euro se mantuvo no muy lejos de un máximo de tres semanas contra el dólar, y la libra se fortaleció antes de las elecciones en el Reino Unido más tarde en el día.
El índice del dólar, que mide el dólar frente a una cesta de monedas pares, se mantuvo plano en 105.28 después de debilitarse brevemente a su nivel más bajo desde el 13 de junio en 105.04 el miércoles.
Los datos económicos más débiles de lo esperado en EE. UU. el miércoles, incluyendo un informe débil de servicios y un informe de empleo de ADP, mostraron una economía en desaceleración, tras un aumento en las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo en EE. UU. la semana pasada.
«Lentamente pero seguro, lo que estamos comenzando a ver es un giro en el flujo de datos económicos de EE. UU.,» dijo Rodrigo Catril, estratega senior de divisas en el National Australia Bank (NAB).
«Creemos que la economía de EE. UU. se está desacelerando, con el mercado laboral comenzando a mostrar signos de debilidad, así como la actividad y las presiones inflacionarias disminuyendo.»
La atención ahora se centra en el informe de nóminas no agrícolas, que se publicará el viernes y se espera que muestre un aumento de 190,000 empleos en junio después de un aumento de 272,000 en mayo, según una encuesta de Reuters entre economistas.
Antes del informe de empleo, la serie de datos económicos más débiles había hecho que el mercado valorara una probabilidad del 68% de un recorte de tasas en EE. UU. en septiembre frente al 56% de hace una semana, según la herramienta CME FedWatch.
Los rendimientos del Tesoro de EE. UU. también cayeron el miércoles.
Pero a pesar de la caída tanto del dólar como de los rendimientos, el yen seguía estancado no muy lejos de un mínimo de 161.96 por dólar alcanzado en la sesión anterior, su nivel más bajo desde diciembre de 1986.
Los operadores se estaban preparando para una posible intervención del gobierno japonés en el mercado de divisas con los mercados de EE. UU. cerrados por el feriado del 4 de julio, dado que Tokio intervino el 29 de abril y el 1 de mayo durante puntos ilíquidos en el día de negociación global o en mercados delgados por vacaciones.
Japón gastó 9.79 billones de yenes ($61.31 mil millones) defendiendo la moneda en esas dos rondas de fuertes compras de yenes.
Pero las cartas no estaban a favor del yen.
«La realidad es que hay un problema estructural aquí que favorece al yen más débil,» dijo Catril de NAB.
El Banco de Japón, que está configurado para normalizar las tasas de interés solo a un ritmo gradual, continúa alentando a los operadores a empujar el dólar al alza contra el yen, agregó.
La moneda japonesa se fortaleció por última vez un 0.11% frente al dólar a 161.53.
