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El comercio exterior de China, considerado uno de los pilares de su economía, experimentó un crecimiento desacelerado del 1,2 % interanual en noviembre de 2024, según datos publicados por la Administración General de Aduanas. Este frenazo refleja la caída en las importaciones y una desaceleración en el ritmo de crecimiento de las exportaciones, lo que pone de manifiesto desafíos significativos para la segunda economía más grande del mundo.
Desglose de los datos comerciales
En noviembre, los intercambios comerciales de China con el resto del mundo alcanzaron los 3,75 billones de yuanes (equivalentes a 517.428 millones de dólares), con las siguientes dinámicas:
- Exportaciones: Crecieron un 5,8 % interanual, alcanzando los 2,22 billones de yuanes. Sin embargo, el ritmo de crecimiento se redujo a casi la mitad en comparación con el 11,8 % registrado en octubre.
- Importaciones: Cayeron un 4,7 % interanual, profundizando el descenso observado en octubre (-3,7 %).
- Superávit comercial: Alcanzó los 692.800 millones de yuanes (95.532 millones de dólares), marcando un incremento del 41,15 % respecto al mismo mes del año anterior.
En términos denominados en dólares, el comercio exterior mostró un crecimiento interanual del 2,1 %, con un aumento del 6,7 % en las exportaciones y una caída del 3,9 % en las importaciones.
Factores detrás de la desaceleración
- Debilidad en la demanda global: Las economías internacionales enfrentan altos niveles de inflación y tasas de interés, lo que impacta la capacidad de compra de bienes chinos.
- Caída en las importaciones: Se atribuye a una reducción en la demanda interna y una menor compra de materias primas industriales, aunque se espera una recuperación impulsada por mayores gastos fiscales en 2025.
- Tensiones comerciales con Estados Unidos: Los aranceles y las restricciones comerciales han afectado las exportaciones chinas, aunque se prevé que los exportadores busquen adelantarse a estas barreras en los próximos meses.
Perspectivas para el comercio exterior chino
Expertos como Zichun Huang, de Capital Economics, señalan que el frenazo en las exportaciones no representa el fin del auge exportador reciente. Por el contrario, se espera un repunte en los próximos meses gracias a las ganancias de competitividad y la anticipación de nuevos aranceles estadounidenses.
En cuanto a las importaciones, se proyecta una recuperación a corto plazo debido al aumento en la demanda de materias primas industriales, impulsada por la expansión fiscal que las autoridades chinas han planeado para 2025.
Implicaciones para la economía global
El comercio exterior de China no solo impacta su propia economía, sino también las cadenas de suministro y la dinámica comercial global. Una desaceleración prolongada podría tener efectos en las economías dependientes de exportaciones hacia China, así como en el precio de las materias primas.
Conclusión
El frenazo del comercio exterior chino en noviembre de 2024 es un reflejo de los retos económicos globales y locales. Sin embargo, las perspectivas a corto y mediano plazo apuntan a una recuperación moderada, respaldada por la competitividad de las exportaciones y políticas fiscales expansivas.
