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En un escenario político lleno de tensiones, el presidente electo Donald Trump ha lanzado repetidos señalamientos hacia Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, cuestionando su independencia y las decisiones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). Sin embargo, Powell ha dejado claro que no está dispuesto a entrar en el juego político.
La importancia de la independencia de la Fed
Durante su participación en el DealBook Summit del New York Times, Powell destacó la importancia de la independencia de la Reserva Federal. Según él, esta autonomía permite tomar decisiones en beneficio de todos los estadounidenses, sin influencias partidistas.
«Estamos aquí para lograr el máximo empleo y estabilidad de precios para todos los estadounidenses, manteniéndonos completamente al margen de la política», aseguró Powell. Además, subrayó que esta independencia está respaldada tanto por la ley como por líderes de ambos partidos políticos.
Las críticas de Trump
Trump, conocido por su estilo directo, no ha ocultado su descontento con Powell. Durante su campaña, llegó a acusar al presidente de la Fed de actuar políticamente al bajar las tasas de interés en septiembre, una acción que, según Trump, buscaba influir en las elecciones.
El presidente electo también insinuó que podría reemplazar a Powell al tomar posesión de su cargo, aunque legalmente no tiene el poder de destituirlo directamente. Irónicamente, fue el propio Trump quien nominó a Powell como presidente de la Reserva Federal durante su anterior mandato, destacando su liderazgo y juicio sólido.
El papel de un «Fed en la sombra»
Una de las propuestas más polémicas proviene de Scott Bessent, quien podría ser el próximo Secretario del Tesoro. Bessent sugirió la creación de un «presidente en la sombra» para supervisar las políticas monetarias de Powell, una idea que fue recibida con incredulidad por el actual presidente de la Fed. Powell se mostró confiado en que mantendrá una relación constructiva con Bessent, subrayando la necesidad de respeto mutuo entre sus roles.
¿Qué está en juego?
El debate sobre la independencia de la Reserva Federal no es solo una lucha de egos; tiene implicaciones profundas para la economía estadounidense. Powell enfatizó que la economía de Estados Unidos se encuentra en una posición «notablemente buena», siendo la envidia de otras grandes economías del mundo. Sin embargo, mantener esta estabilidad dependerá de que la Fed pueda operar sin interferencias políticas.
Conclusión
La tensión entre Trump y Powell subraya la delicada relación entre política y economía. Mientras el presidente electo busca mayor influencia sobre las decisiones monetarias, Powell se mantiene firme en defender la autonomía de la Reserva Federal. Este enfrentamiento podría definir el rumbo de la economía estadounidense en los próximos años.
