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La inflación varía considerablemente entre estas dos metrópolis costeras. El ritmo de construcción de viviendas ha sido un factor decisivo para ambas regiones.
La región de Tampa-St. Petersburg-Clearwater en Florida recientemente registró la tasa de inflación más baja entre 23 áreas metropolitanas del país, con un 1.8% en los 12 meses que terminaron en mayo, según datos del Índice de Precios al Consumidor (CPI). Es un cambio sorprendente respecto al año pasado, cuando tenía una de las tasas más altas. Mientras tanto, el área metropolitana de Honolulu en Hawái vio la tasa de inflación anual más alta del país en mayo, con un 5.2%. A nivel nacional, la inflación se sitúa en un 3% anual, según mostró el último CPI.
El desarrollo económico y la construcción residencial han estado en auge en la región de Tampa Bay, que está creciendo rápidamente. Los costos de vivienda han disminuido en el último año, reduciendo considerablemente la inflación general. Un aumento en la construcción de viviendas también ha contribuido en gran medida a que Houston, Minneapolis y Denver tengan las tasas de inflación más bajas del país, según los economistas.
A más de 4,500 millas de la costa central de Florida, el paraíso insular de Hawái sigue sufriendo una escasez crónica de viviendas, que empeoró después de los catastróficos incendios forestales de Lahaina del año pasado. La oferta de viviendas en el estado de Aloha no ha logrado mantenerse al día con la demanda durante décadas, lo que ha resultado en una crisis de asequibilidad de viviendas profundamente arraigada, según expertos. Las condiciones ajustadas del mercado de la vivienda también están afectando a Nueva York, que en un momento tenía la tasa de inflación más baja del país. Ahora, la inflación en la ciudad más poblada de Estados Unidos está por encima del 4%.
«Algunos mercados están viendo una alta inflación mientras que otros no, debido a la nueva oferta de viviendas y cómo está afectando los precios, año tras año,» dijo Barbara Denham, economista senior para ciudades y regiones en Oxford Economics.
Los costos de vivienda constituyen aproximadamente un tercio del CPI del Departamento de Trabajo, un índice de inflación muy observado. El índice de vivienda del CPI mide las rentas de los inquilinos y cuánto pagaría un propietario por alquilar su propia casa, conocido como alquiler equivalente del propietario. La inflación ha disminuido sustancialmente desde los máximos de 40 años de hace dos años, pero los costos de vivienda han permanecido obstinadamente elevados.
Eso ha demostrado ser un obstáculo clave para la lucha histórica de la Reserva Federal contra la inflación, pero la situación ha mejorado recientemente. Después de estancarse a principios de este año, las presiones de los precios continuaron moderándose en el segundo trimestre, acercando a la Fed a reducir las tasas de interés, que actualmente se encuentran en un máximo de 23 años. Wall Street apuesta abrumadoramente a que la Fed implementará el primer recorte de tasas en septiembre.
