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En el debate entre comprar o rentar una vivienda, siempre ha existido una diferencia de costos, con la propiedad siendo un 14% más cara, en promedio. Sin embargo, en los últimos años, esta brecha se ha ampliado significativamente debido al aumento en los costos asociados con ser propietario, como las tasas hipotecarias, los seguros y los impuestos.
Actualmente, la prima por ser dueño de una vivienda puede superar el 35%, alcanzando niveles históricos y generando grandes dudas entre quienes buscan establecerse.
¿Por qué es tan caro ser propietario de una vivienda?
De acuerdo con John Burns Research and Consulting, factores como el aumento en las primas de seguros y las tasas hipotecarias están detrás de esta diferencia. Si bien las tasas hipotecarias rondan el 7%, para que la compra de una vivienda vuelva a ser competitiva frente al alquiler, estas deberían bajar al 3.5%, algo poco probable en el corto plazo.
Además, CBRE, una firma de inversión en bienes raíces, encontró que el diferencial entre comprar y rentar alcanzó un récord del 52% este año, antes de disminuir ligeramente con la reciente caída de las tasas.
El impacto en los sueños de ser propietario
Comprar una vivienda sigue siendo el objetivo a largo plazo para muchos estadounidenses, pero este sueño se está alejando para algunos debido a los altos costos iniciales y el aumento de las tasas.
Por otro lado, los alquileres han tenido un respiro gracias al aumento en la construcción de apartamentos, lo que ha contenido las subidas de precios en algunas zonas del país. Según Redfin, los alquileres aumentaron solo un 0.2% en octubre en comparación con el año pasado.
Historias de compradores y rentadores
Comprando: Un sueño caro, pero alcanzable
Brooke Merino, de 26 años, decidió dar el salto a ser propietaria. Compró una casa de $525,000 en Colorado, con un pago hipotecario mensual de $3,500, frente a los $2,500 que pagaba por alquiler. Aunque es un gasto mayor, Merino valoró el espacio adicional y la posibilidad de tener un patio grande para su perro.
Rentando: La flexibilidad es clave
Savannah West, de 28 años, optó por regresar al alquiler después de gastar miles de dólares en renovaciones para una casa que compró en 2021. Ahora vive en un loft en Atlanta y disfruta de la proximidad a restaurantes y actividades urbanas, algo que no tenía en los suburbios.
Perspectivas para 2025
Los expertos pronostican que la diferencia entre comprar y rentar podría reducirse ligeramente si las tasas hipotecarias disminuyen y los alquileres aumentan gradualmente. Sin embargo, CBRE estima que la prima por ser propietario seguirá siendo elevada, rondando el 25% para fines de 2025.
¿Es el momento de comprar o seguir rentando?
La decisión de comprar o rentar depende de las circunstancias personales, la estabilidad financiera y el estilo de vida deseado. Para quienes consideran comprar, el agente inmobiliario Iain Phillips aconseja asegurarse de que el pago mensual sea sostenible y planificar quedarse en la vivienda al menos cinco años para amortizar la inversión.
Por otro lado, alquilar sigue siendo una opción atractiva para quienes valoran la flexibilidad y la ausencia de costos adicionales, como mantenimiento y reparaciones.
Conclusión
El mercado de la vivienda en 2024 presenta desafíos tanto para compradores como para arrendatarios. Mientras los costos de propiedad se mantienen elevados, alquilar puede ser una opción más viable a corto plazo. Sin embargo, quienes planeen comprar deben prepararse cuidadosamente y aprovechar las oportunidades que el mercado pueda ofrecer.
