Cómo un sistema de pagos global emergente llevó a Trump a su última amenaza de aranceles

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En un nuevo giro en la política internacional, Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles del 100% a países que busquen alejarse del dólar estadounidense. ¿La razón? El lanzamiento de un sistema de pagos emergente llamado BRICS Pay, impulsado por el grupo BRICS+, compuesto por países como China, Rusia, India, Brasil y Sudáfrica, entre otros.

Esta iniciativa pretende ofrecer una alternativa al sistema de mensajería financiera global SWIFT, dominado por el dólar, y ha provocado reacciones inmediatas tanto en Washington como en los países involucrados.


¿Qué es BRICS Pay y por qué preocupa a Trump?

BRICS Pay es una plataforma de pagos digitales que utiliza tecnología blockchain y códigos QR para facilitar transacciones transfronterizas sin depender del dólar estadounidense. Su objetivo principal es crear una nueva arquitectura financiera global más equitativa y descentralizada.

Entre sus características más destacadas, BRICS Pay permite:

  1. Conexiones bancarias tradicionales: Similar a SWIFT, pero independiente del dominio del dólar.
  2. Pagos digitales: A través de wallets en línea que conectan monedas nacionales de los países miembros.
  3. Acceso internacional: Permitir que extranjeros utilicen tarjetas Visa y Mastercard en países como Rusia, bloqueados de SWIFT por sanciones.

El lanzamiento oficial se dio en octubre de 2024, y aunque todavía está en fases iniciales, la plataforma busca establecerse como una alternativa real para países que desean reducir su dependencia del dólar.


La amenaza de Trump

En respuesta, Donald Trump declaró que cualquier país que respalde BRICS Pay o impulse una nueva moneda global enfrentará aranceles del 100% en sus exportaciones hacia Estados Unidos. Su objetivo es detener el avance de la «desdolarización», una tendencia liderada por BRICS+ para disminuir la influencia del dólar en el comercio global.

Trump publicó en su red social:

«Requerimos un compromiso de estos países de que no crearán una nueva moneda BRICS ni respaldarán ninguna otra moneda para reemplazar al poderoso dólar estadounidense, o enfrentarán aranceles del 100% y deberán despedirse del acceso a nuestra maravillosa economía.»


¿Qué significa esto para la economía global?

  1. Impacto en las relaciones comerciales:
    • Países como China y Rusia, líderes en BRICS, podrían enfrentar mayores restricciones económicas.
    • Las tensiones comerciales podrían extenderse a las otras ocho naciones de BRICS+, incluyendo India, Brasil y Sudáfrica.
  2. De-dollarización en marcha:
    Aunque la creación de una moneda BRICS es solo una idea en desarrollo, el uso de monedas nacionales para el comercio entre estos países ya está en aumento.
  3. Riesgo de un conflicto económico más amplio:
    La amenaza de Trump abarca cinco continentes, lo que podría desencadenar un enfrentamiento comercial sin precedentes.

¿Qué tan viable es BRICS Pay?

Expertos como el Atlantic Council afirman que el dólar seguirá siendo la moneda de reserva global dominante a mediano plazo. Sin embargo, el desarrollo de BRICS Pay podría acelerar el proceso de desdolarización, especialmente en regiones donde el dólar enfrenta rechazo.

Además, iniciativas como esta ofrecen a países sancionados, como Rusia, una vía para sortear restricciones financieras.


¿Qué sigue?

La administración de Trump ha utilizado amenazas de aranceles como herramienta para negociar en el pasado, como sucedió recientemente con México y Canadá. Sin embargo, este caso involucra un grupo más amplio y diverso de naciones, lo que complica las negociaciones.

Aunque la respuesta de BRICS+ ha sido desafiante, con declaraciones de que el dólar está «en declive», el impacto real de estas amenazas dependerá de las acciones concretas que tome la administración Trump en los próximos meses.


Conclusión

BRICS Pay representa una señal de cambio en el panorama financiero global, donde los países buscan mayor independencia del dólar. La reacción de Trump demuestra que Estados Unidos no está dispuesto a perder su dominio en la economía mundial sin luchar. Sin embargo, las tensiones comerciales y geopolíticas resultantes podrían redefinir las reglas del comercio global en los próximos años.

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