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La gigante tecnológica Google enfrenta una de sus mayores amenazas hasta la fecha: la posibilidad de ser dividida debido a las demandas antimonopolio del Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ). Si estas propuestas prosperan, no solo cambiarían drásticamente la estructura interna de Alphabet, sino que también transformarían el panorama tecnológico global. Desde la venta de Chrome hasta la separación de su sistema operativo Android, las implicaciones son enormes.
Impacto en los negocios principales de Google
El corazón de Google es su negocio de búsquedas, que en 2023 generó $175 mil millones en ingresos de los $307.3 mil millones totales de Alphabet. La DOJ busca limitar la forma en que Google utiliza su motor de búsqueda para promover sus propios productos, como YouTube, que generó $31.3 mil millones el año pasado a través de anuncios en la plataforma.
Las posibles restricciones también afectarían su negocio publicitario, que en 2023 alcanzó $31.5 mil millones. Esto incluye la plataforma de anuncios que utilizan tanto anunciantes como creadores de contenido para monetizar en YouTube.
Además, las inversiones de Google en inteligencia artificial, como su sociedad con Anthropic (en la que invirtió $2 mil millones), también estarían en riesgo, lo que podría frenar sus desarrollos en IA generativa.
El efecto en socios clave: Apple y otros
La prohibición de acuerdos que aseguren que Google Search sea el motor de búsqueda predeterminado podría afectar a socios como Apple, que recibió $20 mil millones de Google en 2022 para mantener su motor como opción predeterminada en Safari y Siri. Este acuerdo representa el 25% de los ingresos del segmento de servicios de Apple, y su eliminación podría impactar significativamente en su valoración de mercado.
Otros socios, como Mozilla, Samsung, y operadores como AT&T y Verizon, también sufrirían la pérdida de alrededor de $6 mil millones anuales provenientes de Google.
¿Qué propone la DOJ?
Entre las propuestas más destacadas de la DOJ están:
- Prohibir contratos de exclusividad: Esto evitaría que Google pague por ser el motor de búsqueda predeterminado en navegadores y dispositivos móviles.
- Dividir activos clave: La DOJ sugiere la venta de Chrome y Android para reducir el control de Google sobre el ecosistema digital.
- Abrir datos de búsqueda: Google podría verse obligado a vender su índice de búsqueda y compartir señales de clasificación con competidores por al menos 10 años.
- Restricciones en la IA: Forzar a Google a desvincularse de inversiones y tecnologías de IA que compitan con otros productos de búsqueda.
Implicaciones para el mundo tecnológico
La posible división de Google sería una de las acciones antimonopolio más impactantes de la historia, transformando la forma en que operan los gigantes tecnológicos. Sin embargo, muchos expertos dudan que estas medidas se implementen en su totalidad.
Según el profesor de derecho antimonopolio Erik Hovenkamp de la Universidad de Columbia, es poco probable que el tribunal ordene desinversiones importantes. En cambio, es más factible que se prohíban ciertos contratos y se promueva la interoperabilidad entre plataformas.
Por otro lado, si Google pierde su dominio en búsqueda y publicidad, empresas como Microsoft, Brave, y Amazon podrían beneficiarse significativamente.
Un juicio con implicaciones globales
El futuro de Google está en manos del juez Amit Mehta, quien tomará una decisión después de un juicio programado para 2025. Mientras tanto, la incertidumbre seguirá pesando sobre Alphabet, que ya enfrenta un segundo caso antimonopolio enfocado en su negocio de tecnología publicitaria.
Si la DOJ logra implementar sus propuestas, no solo se redefiniría Google, sino también el equilibrio de poder en la industria tecnológica.
