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El gobierno de Canadá, liderado por el primer ministro Justin Trudeau, enfrenta uno de sus mayores desafíos fiscales tras registrar un déficit más profundo de lo previsto y la sorpresiva renuncia de su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, justo antes de presentar un informe económico clave.
Un déficit mayor al proyectado
El déficit fiscal de Canadá en el último año alcanzó los C$62 mil millones ($43.5 mil millones), superando ampliamente el límite de C$40.1 mil millones prometido por Freeland. Este aumento se atribuye principalmente a:
- Responsabilidades contingentes con comunidades indígenas, que sumaron C$21.1 mil millones.
- Subsidios relacionados con la pandemia de Covid-19, que continuaron impactando las finanzas del gobierno.
El déficit proyectado para 2024-2025 se situará en C$48.3 mil millones, equivalente al 1.6% del Producto Interno Bruto (PIB) de Canadá. Para 2025-2026, se espera un déficit de C$42.2 mil millones.
Medidas clave anunciadas
El documento de 270 páginas presentado por el gobierno incluye nuevas medidas fiscales y de política económica, entre ellas:
- C$1.3 mil millones para agencias fronterizas: Una respuesta directa a la amenaza del presidente electo Donald Trump de imponer aranceles del 25% si Canadá no detiene el flujo de migrantes y fentanilo hacia Estados Unidos.
- Extensión de exenciones fiscales a la inversión empresarial: Introducidas inicialmente en 2018 tras los recortes fiscales de Trump, estas exenciones ahora se extenderán hasta 2030, con un costo de C$17.4 mil millones, para fortalecer la competitividad económica de Canadá.
- Ampliación de poderes comerciales: El gobierno busca restringir importaciones y exportaciones de países que «perjudiquen a Canadá», lo que podría derivar en impuestos de exportación al potasio y al petróleo que se envía a EE. UU.
- Nuevos aranceles contra China: En respuesta a prácticas comerciales desleales, Canadá impondrá gravámenes a productos solares, minerales críticos, semiconductores y grafito a partir de 2026.
Impacto en el panorama económico
A pesar del aumento en el gasto público, el informe no presenta un plan para equilibrar el presupuesto. Sin embargo, se proyecta una disminución del ratio deuda/PIB del 42.1% actual al 38.6% en 2029-2030, impulsado por revisiones al alza en las proyecciones de crecimiento económico.
El tamaño nominal de la economía canadiense crecerá un promedio del 4.1% anual entre 2024 y 2028, ligeramente por encima de las expectativas iniciales.
Un cambio en el liderazgo financiero
Tras la renuncia de Chrystia Freeland, Dominic LeBlanc, ministro de Seguridad Pública y cercano colaborador de Trudeau, asumió el cargo de ministro de Finanzas. Su desafío será enfrentar el creciente endeudamiento público, que se espera alcance C$1.44 billones para 2030, con un costo de intereses de C$69.4 mil millones.
Un legado fiscal cuestionado
A lo largo de casi una década en el poder, el enfoque fiscal de Trudeau se ha caracterizado por déficits sostenidos que han impulsado el consumo pero no han generado un crecimiento económico significativo a mediano o largo plazo. Esto plantea preguntas sobre la sostenibilidad de la estrategia en un contexto global cada vez más incierto.
