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Brad Pitt ha abordado públicamente su prolongado y mediático divorcio de Angelina Jolie, finalizado en diciembre de 2024 tras ocho años de disputas legales. En una reciente entrevista con la revista GQ, el actor minimizó el impacto emocional del proceso, describiéndolo como «algo que simplemente se concretó legalmente», restándole peso a uno de los capítulos más controvertidos de su vida privada.
Jolie solicitó el divorcio en septiembre de 2016, citando diferencias irreconciliables. A partir de entonces, se desencadenó una batalla judicial de alto perfil que incluyó la custodia de sus seis hijos (tres biológicos y tres adoptados) y la división de una considerable fortuna, incluyendo la propiedad del prestigioso viñedo Château Miraval, en el sur de Francia.
El proceso legal estuvo salpicado de momentos tensos, incluyendo acusaciones de abuso físico y verbal por parte de Jolie, las cuales fueron negadas por Pitt y nunca derivaron en cargos penales. A lo largo de los años, ambos mantuvieron un perfil relativamente reservado en torno a los detalles, aunque los documentos judiciales y filtraciones mantuvieron el interés del público y la prensa internacional.
Con la conclusión oficial del divorcio en 2024, el abogado de Jolie declaró que la actriz se sentía “exhausta, pero aliviada”, destacando que había sido una lucha prolongada para proteger el bienestar de sus hijos. Aunque la relación entre los exesposos sigue siendo distante, se ha confirmado que mantienen contacto solo a través de representantes legales.
Actualmente, Brad Pitt ha reconstruido su vida personal y se encuentra en una relación estable con Ines de Ramon, una ejecutiva del mundo de la joyería con quien ha estado saliendo desde 2022. Según palabras del propio actor, hoy vive en un entorno más “cálido, seguro y rodeado de personas auténticas”, lo que le ha permitido reconectar consigo mismo y avanzar emocionalmente.
Pitt también reflexionó sobre su evolución como hombre y padre, afirmando que ha hecho un trabajo profundo de introspección durante los últimos años. “He aprendido a soltar el pasado y a enfocarme en la gratitud. No todo fue perfecto, pero estoy aquí, más consciente y más en paz”, concluyó.
