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La emblemática empresa aeroespacial Boeing atraviesa una de las crisis más difíciles de su historia. Recientemente, la compañía anunció el despido de más de 400 trabajadores pertenecientes al sindicato de empleados profesionales de ingeniería aeroespacial, Society of Professional Engineering Employees in Aerospace (SPEEA). Este movimiento forma parte de un plan más amplio para reducir el 10% de su fuerza laboral, lo que equivale a 17,000 puestos en los próximos meses.
Una crisis que impacta a miles de trabajadores
Los avisos de despido comenzaron a enviarse la semana pasada a 438 empleados sindicalizados. Estos trabajadores, que continuarán en la nómina hasta mediados de enero, forman parte de una plantilla altamente cualificada que incluye ingenieros, científicos, analistas, planificadores y técnicos.
De los afectados, 218 pertenecen a la unidad profesional de SPEEA, compuesta por ingenieros y científicos, mientras que los demás son parte de la unidad técnica, que abarca a analistas y oficios especializados.
Beneficios para los empleados afectados
Boeing ha informado que los empleados despedidos recibirán apoyo en la transición de sus carreras, incluyendo servicios de recolocación y beneficios de salud subsidiados por un periodo de hasta tres meses. Además, se les otorgará una indemnización equivalente a una semana de salario por cada año de servicio.
Causas de la crisis en Boeing
La decisión de recortar empleos llega en un contexto complejo para Boeing. La compañía ha enfrentado serios problemas financieros y regulatorios tras un incidente en enero, cuando un panel del fuselaje de un avión de Alaska Airlines se desprendió en pleno vuelo.
Desde entonces, la Administración Federal de Aviación (FAA) impuso un límite de producción para el modelo 737 MAX, restringiendo la fabricación a 38 unidades por mes, un umbral que Boeing aún no ha alcanzado.
A esto se suma una huelga de ocho semanas llevada a cabo por el sindicato de Maquinistas, que afectó las operaciones de la compañía. Aunque los trabajadores han comenzado a regresar a sus puestos, la crisis financiera persiste.
Declaraciones de la dirección de Boeing
Kelly Ortberg, CEO de Boeing, comunicó en octubre que estos despidos son necesarios para «ajustar los niveles de la fuerza laboral a la realidad financiera» de la empresa. Sin embargo, Ortberg también aclaró que los despidos no son una consecuencia directa de la huelga, sino más bien el resultado de un exceso de personal.
El impacto en la industria aeroespacial
Boeing, con sede en Arlington, Virginia, es un pilar fundamental de la industria aeroespacial y un importante empleador en los estados de Washington, Oregón, California y Utah. Los recortes no solo afectan a los empleados, sino también a las comunidades locales y a toda la cadena de suministro de la industria.
Conclusión
La situación de Boeing refleja los desafíos actuales de la industria aeroespacial, donde las interrupciones en la producción, las restricciones regulatorias y las tensiones laborales han puesto a prueba incluso a los gigantes del sector. Mientras tanto, los empleados afectados enfrentan un futuro incierto, con la esperanza de que el mercado laboral y los servicios de transición proporcionen nuevas oportunidades.
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