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Apple, una de las compañías tecnológicas más poderosas del mundo, sufrió un importante revés judicial en su disputa legal con Epic Games. El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos rechazó la solicitud de Apple de suspender partes clave de una orden judicial que le exige abrir su App Store a una mayor competencia.
La decisión judicial surge en el marco del prolongado litigio antimonopolio que Epic Games —creador del popular videojuego Fortnite— inició contra Apple en 2020. El núcleo del conflicto es el férreo control que Apple ejerce sobre su tienda de aplicaciones, exigiendo comisiones elevadas por las transacciones y restringiendo el uso de sistemas de pago externos dentro de las apps.
La orden de la jueza Gonzalez Rogers
La jueza de distrito Yvonne Gonzalez Rogers ya había dictaminado en 2021 que Apple debía permitir que los desarrolladores pudieran redirigir a los usuarios a métodos de pago alternativos fuera del ecosistema de Apple. Sin embargo, en abril de 2025, determinó que Apple incumplió esa orden al imponer una nueva comisión del 27% a las compras realizadas fuera de la App Store, lo que consideró una maniobra para eludir el fallo.
Gonzalez Rogers declaró a Apple en desacato y ordenó a la empresa eliminar prácticas diseñadas para limitar la competencia, además de prohibirle restringir a los desarrolladores dónde colocar enlaces para compras externas. También refirió a Apple y a uno de sus ejecutivos al Departamento de Justicia para una posible investigación por desacato penal, debido a la falta de transparencia en el cumplimiento de la orden anterior.
La respuesta de Apple y Epic
Apple argumentó en su apelación de emergencia que estas medidas judiciales le impiden «ejercer control sobre aspectos centrales de su operación» y la obligan a ofrecer servicios sin compensación alguna. Sin embargo, Epic Games respondió con firmeza, acusando a Apple de intentar continuar con su esquema de cobros prohibidos por la justicia.
Según Epic, desde que se emitió la orden en abril, se ha producido un “aumento genuino de competencia”, lo cual ha beneficiado a los consumidores con métodos de pago más atractivos, mejores ofertas y mayor libertad de elección dentro del ecosistema iOS.
Un cambio de paradigma para Apple
Aunque Apple ganó la mayoría de los puntos en el juicio original, este fallo refuerza uno de los aspectos más debatidos de su modelo de negocio: el control absoluto sobre la distribución de aplicaciones y los cobros en su plataforma. La compañía genera miles de millones de dólares al año gracias a las comisiones cobradas en la App Store, y cualquier cambio en este sistema representa una amenaza directa a su estructura de ingresos.
Este revés legal podría sentar un precedente para futuras regulaciones más estrictas sobre las grandes tecnológicas, especialmente en un contexto global donde legisladores de distintas regiones están cuestionando el poder monopolístico de plataformas como Apple, Google o Amazon.
¿Qué sigue para Apple?
Aunque el tribunal de apelaciones rechazó la suspensión temporal, el caso aún continúa. Apple buscará revertir la decisión en instancias superiores, pero por ahora deberá cumplir con las condiciones impuestas por la jueza. Este episodio representa una victoria para Epic Games y para los desarrolladores que desde hace años reclaman mayor autonomía frente al dominio de las tiendas de aplicaciones.
