Categorías
Noticias

Agregadores de pago refuerzan controles para blindarse contra el lavado de dinero

Subscribe to our YouTube channel

La Asociación Mexicana de Agregadores de Pago (ASAMEP) anunció nuevas medidas de fortalecimiento en seguridad financiera y cumplimiento normativo, en un intento por evitar que sus plataformas sean utilizadas para operaciones ilícitas o movimientos de dinero provenientes del narcotráfico.

Este anuncio ocurre en medio de una creciente tensión internacional, luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos designara a diversos cárteles mexicanos como asociaciones terroristas, lo que ha elevado los estándares de vigilancia sobre todo el ecosistema financiero mexicano, incluyendo a los intermediarios digitales como Clip, Mercado Pago, Sr. Pago, Openpay y otros.


Una industria bajo escrutinio

Myriam Cosío, presidenta de la ASAMEP, explicó que los agregadores de pago están tomando acciones preventivas antes de que se produzcan sanciones internacionales. En entrevista, reconoció que los casos recientes de Vector, Intercam y CI Banco, señalados por presunto lavado de dinero y vínculos con el narcotráfico, encendieron las alarmas en el sector.

Las sanciones a estas instituciones —que entrarán en vigor el 20 de octubre— marcan un precedente grave, ya que podrían afectar la reputación de toda la industria financiera mexicana.

“El daño reputacional es mortal; tenemos que prevenir o estar armados para demostrar que todo se ha ejecutado de forma impecable”, enfatizó Cosío.

Aunque los agregadores no son bancos, funcionan como intermediarios entre comercios y entidades financieras, y la simple sospecha de que una transacción está vinculada con actividades ilícitas puede provocar la suspensión o cierre de operaciones, incluso sin que existan pruebas concluyentes.


Nuevas medidas de control

Ante esta situación, la ASAMEP ha implementado un plan de fortalecimiento en materia de:

  • Prevención de Lavado de Dinero (PLD).
  • Financiamiento al Terrorismo (PFT).
  • Verificación en listas negras internacionales.

Estas acciones incluyen protocolos de registro más estrictos, auditorías internas y la obligación de que cada empresa afiliada pueda demostrar el origen y la trazabilidad de sus operaciones.

Asimismo, se están realizando capacitaciones y reuniones técnicas con expertos en cumplimiento normativo para elevar los estándares de seguridad, especialmente en los procesos de onboarding de nuevos comercios y clientes.


Un desafío en un país dominado por el efectivo

México enfrenta una paradoja: por un lado, busca impulsar los pagos digitales como herramienta de inclusión financiera; pero, por otro, el uso del efectivo sigue predominando, lo que abre brechas para la informalidad y el lavado de dinero.

Actualmente, más de 4.3 millones de comercios en el país aceptan pagos digitales a través de agregadores, y en lo que va del 2025 se han realizado 722 millones de operaciones en plataformas no bancarias, según cifras del Banco de México.

Sin embargo, buena parte de esos comercios opera sin estructura legal formal, lo que complica las tareas de identificación de clientes (KYC) y verificación documental.

“No se espera que los agregadores vengamos a resolver ese problema, así que pedir una acta constitutiva o un RFC probablemente no es el camino”, explicó Cosío, subrayando la necesidad de un equilibrio entre seguridad e inclusión.


La presión internacional crece

El endurecimiento del escrutinio financiero no solo es resultado de los casos recientes, sino también de un entorno global más exigente. Desde Washington, el Tesoro estadounidense y la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) están monitoreando las transacciones digitales que involucran entidades mexicanas, ante la preocupación de que el narcotráfico y la corrupción se infiltran por canales electrónicos.

Por eso, la ASAMEP busca establecer canales de cooperación directa con autoridades mexicanas y estadounidenses, para mantener un diálogo constante y prevenir sanciones futuras.

La presidenta de la asociación insistió en que el objetivo no es frenar la innovación ni la expansión del ecosistema fintech, sino demostrar que la tecnología puede ser aliada de la transparencia.


El futuro del ecosistema fintech

El reto de los agregadores será mantener la confianza de millones de usuarios y comercios, al mismo tiempo que se adaptan a las normas internacionales de cumplimiento.

México, con uno de los ecosistemas fintech más dinámicos de América Latina, podría convertirse en un modelo regional si logra equilibrar la inclusión digital con el control financiero efectivo.

El éxito dependerá de la colaboración entre los actores del sistema —fintech, bancos, gobierno y usuarios— para consolidar una red digital segura, moderna y confiable.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *