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Samsung Electronics Co., el gigante surcoreano, parecía estar en la cima de la ola con el auge de la inteligencia artificial (IA). Durante los últimos meses, las ganancias de la compañía estaban en alza, y sus acciones parecían dirigirse a nuevos máximos históricos. Sin embargo, una serie de desafíos tecnológicos han generado dudas sobre su capacidad para mantenerse competitivo en la carrera global de la IA, lo que ha llevado a una caída de más del 32% en sus acciones desde el pico en julio y una pérdida de $122 mil millones en valor de mercado.
¿Por qué Samsung ha perdido terreno en el sector de IA?
Uno de los principales problemas que enfrenta Samsung es su aparente atraso en el sector de memoria de IA, particularmente en chips de memoria de alto ancho de banda (HBM). Mientras su rival local, SK Hynix Inc., ha lanzado su producción en volumen de los chips HBM de última generación, Samsung ha admitido retrasos en este aspecto clave, lo cual ha alarmado a los inversores. La demanda de estos chips ha crecido significativamente debido a su uso en procesadores avanzados de IA, como los diseñados por Nvidia, lo que ha posicionado a otras empresas a la vanguardia mientras Samsung sigue intentando alcanzar el ritmo.
La amenaza de los competidores y la fuga de inversores
No solo SK Hynix representa un desafío; otros competidores, como Micron Technology, también están avanzando en el campo de HBM, lo cual amenaza aún más la posición de Samsung. Esta falta de liderazgo tecnológico ha impulsado a grandes inversores internacionales a reducir su participación en Samsung, en un éxodo que ha acumulado una venta neta de $10.7 mil millones en acciones desde finales de julio.
La situación es particularmente crítica ya que, aunque los productos de consumo, como los teléfonos inteligentes, representan una porción significativa de las ventas de Samsung, los semiconductores son el motor principal de sus ganancias en los últimos años. La empresa emitió una disculpa a sus inversores este mes por los resultados decepcionantes, subrayando la urgencia de abordar estos problemas de competitividad.
Estrategias para recuperar competitividad
Samsung ha prometido una serie de cambios internos y una reestructuración de la gestión antes de fin de año, incluida una llamada de conferencia el jueves para informar detalles de sus ganancias del tercer trimestre. Aunque el liderazgo de la compañía enfrenta incertidumbre, especialmente con la situación legal de su presidente ejecutivo Jay Y. Lee, su éxito en la recuperación de la confianza de los inversores depende en gran medida de si estos cambios en la gestión se traducen en mejoras tecnológicas tangibles en sus productos de IA.
Los analistas creen que la empresa podría tomar tiempo para retomar la ventaja en tecnología, debido a la complejidad y la rapidez con la que evoluciona la industria. Mientras tanto, los analistas de inversión como NH-Amundi y Pictet Asset Management han disminuido su exposición a Samsung, moviéndose hacia alternativas como SK Hynix, que parecen estar mejor posicionadas para capitalizar el auge de la IA en el sector de semiconductores.
¿Será suficiente el cambio de estrategia para Samsung?
Samsung enfrenta un desafío enorme en su intento de cerrar la brecha tecnológica con rivales como TSMC en el sector de fundición y SK Hynix en IA. Los altos costos de sus intentos por mantenerse a la par de los competidores han llevado a Samsung a recortes de empleos y ajustes de costos. Aún así, muchos inversores y analistas dudan de que la compañía pueda lograr un cambio rápido, aunque el valor de sus acciones ha alcanzado un nivel de sobreventa.
El futuro de Samsung en el mercado de la IA está en juego, y todo depende de la rapidez con la que la empresa logre implementar sus cambios, superar sus desafíos técnicos y volver a captar la atención de los inversores internacionales. Los próximos meses serán cruciales para determinar si la gigante surcoreana puede mantener su posición en el mercado tecnológico.
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