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El auge de la Inteligencia Artificial ha impulsado las acciones de grandes compañías tecnológicas como Microsoft, Amazon, Nvidia y Google a niveles récord este año. Pero la IA no solo está elevando los precios de las acciones, también está disparando el consumo de energía a niveles sin precedentes. Los centros de datos dedicados a la IA requieren enormes cantidades de electricidad, y se estima que la demanda energética podría aumentar hasta un 20% en la próxima década, según un portavoz del Departamento de Energía de Estados Unidos.
A este desafío se le suma el crecimiento continuo del mercado de la computación en la nube, creando una crisis energética. Sin embargo, las grandes empresas tecnológicas también se han fijado ambiciosos objetivos de sostenibilidad, centrándose en el uso de fuentes de energía con bajo o nulo contenido de carbono para reducir su impacto en el cambio climático. Aunque las energías renovables, como la solar y la eólica, forman parte de la solución, las empresas tecnológicas necesitan fuentes de energía ininterrumpibles, y para ello, están recurriendo a la energía nuclear.
No se trata solo de conectar sus operaciones a las plantas nucleares existentes. Gigantes como Google y Amazon están colaborando con empresas energéticas para reactivar instalaciones nucleares desmanteladas, como la central de Three Mile Island en Pensilvania, y están apostando por la construcción de pequeños reactores modulares (SMRs), que ocupan menos espacio y, en teoría, son más baratos de construir.
Una era nuclear impulsada por la IA
Si bien los proyectos de energía solar y eólica proporcionan energía limpia, no son la mejor opción para un suministro continuo de energía. Ahí es donde entra en juego la energía nuclear. “La energía nuclear es, efectivamente, libre de carbono”, explicó Ed Anderson, vicepresidente distinguido y analista de Gartner. «Así que se convierte en una opción bastante natural dado que las empresas necesitan energía, y necesitan energía verde. La nuclear es una buena opción para eso”.
En la actualidad, Estados Unidos genera la mayor parte de su electricidad a través de plantas de gas natural que emiten gases de efecto invernadero. En 2023, la energía nuclear ya produjo más electricidad que el carbón y que las plantas solares.
La semana pasada, Google firmó un acuerdo para comprar energía de los pequeños reactores modulares de Kairos Power, con la expectativa de que el primer reactor esté en línea para 2030. Amazon, por su parte, anunció que está invirtiendo en tres empresas —Energy Northwest, X-energy y Dominion Energy— para desarrollar SMRs. El objetivo es construir reactores en el estado de Washington y en Virginia, cerca de la estación de energía North Anna Power Station.
¿El futuro de la energía nuclear está asegurado?
Aunque la energía nuclear ofrece una solución prometedora, todavía existen muchas preguntas sobre si estas inversiones realmente se materializarán y si los reactores modulares pequeños serán una solución viable en el futuro. ¿Cuánto tiempo tardarán en construirse y podrán satisfacer la creciente demanda de energía de los gigantes tecnológicos?
Lo cierto es que el impulso hacia la energía nuclear refleja la urgencia de estas empresas para encontrar una solución energética sostenible, que permita cumplir con sus ambiciosos objetivos de crecimiento en IA sin comprometer el medio ambiente.
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