Subscribe to our YouTube channel
El mundo podría estar encaminado hacia una era de energía más barata a medida que las tecnologías limpias ganan terreno para satisfacer la creciente demanda de electricidad, dejando atrás un exceso de oferta de petróleo y gas, de acuerdo con un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según el escenario principal del informe, la AIE, que promueve el uso de tecnologías verdes, predice que las energías limpias cubrirán «prácticamente todo» el crecimiento de la demanda de energía entre 2023 y 2035. Esto provocaría un pico en la demanda de los tres combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) antes del 2030.
En términos de precios, la AIE proyecta que el precio de importación del petróleo será de alrededor de $79 por barril en 2030, un valor superior al actual. Sin embargo, en un escenario donde se logren los objetivos de emisiones netas cero para mediados de siglo, limitando el calentamiento global, los precios del petróleo podrían caer a 25 dólares por barril para el 2050.
“El futuro de la electricidad es limpio, y uno de los hallazgos más destacados de este informe es la rapidez con la que está aumentando la demanda de electricidad”, señala el documento.
La AIE destaca que el uso de electricidad ha crecido al doble del ritmo de la demanda de energía en general durante la última década, con China liderando este aumento en el consumo, especialmente gracias al auge de la movilidad eléctrica.
Los vehículos eléctricos (EVs) están «descolocando» a los productores de petróleo. Según el informe, los EVs tienen actualmente una participación del 20% en las ventas globales de automóviles nuevos, y esta cifra aumentará a casi el 50% para el 2030. Esto desplazará alrededor de 6 millones de barriles de demanda de petróleo por día.
El informe también menciona que una nueva ola de proyectos de gas natural licuado (GNL) está a punto de entrar en funcionamiento, lo que generará un exceso de oferta de este combustible hasta el 2040.
«Una disminución en los niveles de precios promete cierto alivio, especialmente en los países que dependen de la importación de combustible», afirma el reporte.
Sin embargo, la AIE advierte que la disponibilidad de gas natural más barato podría ralentizar la transición hacia energías más verdes, ya que disminuiría el incentivo económico para que los consumidores adopten estas nuevas tecnologías limpias.
La transición hacia un mundo alimentado por energías limpias no solo representa un alivio para los consumidores y para los países importadores de energía, sino que también es fundamental en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, el informe de la AIE subraya que las decisiones políticas y económicas en los próximos años serán cruciales para garantizar que esta transición sea efectiva y equitativa.