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Las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) están dando un paso clave en su evolución: dejar de depender casi exclusivamente del crédito al consumo y diversificar hacia créditos productivos que impulsen a las pequeñas y medianas empresas (pymes), el campo y sectores estratégicos del Plan México.
De acuerdo con Marlene Garayzar, presidenta de la Asociación Mexicana de Sofipos (AMS) y cofundadora de Stori, este esfuerzo se realiza en coordinación con la banca de desarrollo, particularmente con instituciones como FIRA y Nafin, con quienes ya se trabaja en al menos cinco de los 18 ejes del Plan México.
De crédito al consumo a financiamiento productivo
Durante años, las Sofipos se han especializado en atender a clientes desatendidos por la banca tradicional, ofreciendo créditos al consumo que cubrían necesidades inmediatas de familias y microempresarios.
Hoy, la prioridad es dar financiamiento productivo, es decir, recursos que se destinen a actividades que generen valor agregado, empleo e innovación. Esto es vital porque:
- Fortalece a las pymes del sector servicios y productivo.
- Aumenta la inclusión financiera, permitiendo acceso a medios de pago digitales.
- Diversifica riesgos, reduciendo la dependencia de los créditos personales y de nómina.
El papel de la banca de desarrollo
La banca de desarrollo aporta recursos, garantías y diseño de políticas públicas que facilitan el financiamiento de sectores clave. Por ejemplo:
- Agricultura y campo: Se usan herramientas tecnológicas para medir riesgos climáticos y la capacidad de pago de productores.
- Pymes urbanas: Se diseñan esquemas que permiten acceso rápido a capital de trabajo y financiamiento para expansión.
- Inclusión financiera: Se promueve que sectores no bancarizados entren al sistema formal con mejores condiciones.
Tecnología como motor de inclusión
Un punto central en esta nueva etapa es la digitalización. Según Garayzar, las inversiones en tecnología permiten:
- Aprobaciones en menos de una hora gracias al análisis automatizado de datos.
- Mayor precisión en la evaluación de riesgo y capacidad de pago.
- Menores costos operativos, lo que facilita llegar a comunidades alejadas.
Esto refleja la convergencia entre finanzas populares y fintech, con un enfoque más innovador que el de la banca tradicional.
Cambios regulatorios que fortalecen al sector
En 2025, el regulador ha implementado nuevos criterios contables para las Sofipos que:
- Facilitan la diversificación del riesgo en sus operaciones.
- Elevan los porcentajes permitidos de otorgamiento de crédito en relación con su capital.
- Abren la puerta a modelos de negocio más sólidos y competitivos.
Perspectiva a futuro
El reto será equilibrar el crecimiento con la estabilidad financiera. Si bien los créditos productivos pueden dinamizar la economía, también requieren gestión de riesgos robusta y transparencia.
Con más de 70 Sofipos activas en México, el sector busca consolidarse como un pilar de la inclusión financiera, contribuyendo no solo a resolver necesidades inmediatas, sino también a construir proyectos de largo plazo que fortalezcan la economía nacional.