Categorías
Notifama

Kim Kardashian y la accidentada historia del estilo de las celebridades en los tribunales

Subscribe to our YouTube channel

Cuando Kim Kardashian apareció en el tribunal de París a principios de mayo de 2025 para testificar contra quienes la robaron a punta de pistola en 2016, lo hizo envuelta en joyas por valor estimado de 8 millones de dólares—entre ellas, un collar de 52 quilates de Samer Halimeh y aretes de Repossi—al mismo tiempo que llevaba un traje de falda vintage de John Galliano que destacaba por estar perfectamente ajustado y ser elegantemente sobrio.

Expertos en moda y derecho han interpretado este atuendo no como una simple ostentación, sino como parte de un mensaje intencional de empoderamiento y recuperación. La experta Douglas Hand señaló que, con esa elección, Kardashian estaba “reclamando su poder” y mostrando que, aunque sufrió un crimen atroz, no era una víctima indefensa sino una sobreviviente.

El simbolismo detrás de las joyas

Lejos de evitar las perlas de diamantes tras el trauma, Kardashian usó un nuevo anillo de 22 quilates —superior al que le robaron— financiado por el seguro del robo, y lo combinó con una pulsera en homenaje a su hija North West. Según críticos de moda, esas piezas constituyeron una forma de “armadura brillante”, un recordatorio de que su identidad pública, lejos de verse amenazada, permanecía intacta y poderosa

La moda como herramienta legal

Este no ha sido el único caso en que un atuendo acaparó titulares. Gwyneth Paltrow, en 2023, optó por looks minimalistas y discretos durante su juicio por un accidente esquí, lo que le valió elogios por proyectar credibilidad y compostura vanguardreport.co.uk. De manera similar, E. Jean Carroll, durante su juicio contra Donald Trump, eligió un vestuario sobrio que proyectara seriedad y contraste con las acusaciones del demandado.

Contrastando con esas estrategias, otras figuras como Megan Thee Stallion o Cardi B han recurrido a trajes de alfombra roja reinterpretados para audiencias judiciales, como un mensaje estilístico fuerte. En cambio, Martha Stewart, durante su juicio por información privilegiada, fue criticada por lucir un bolso Birkin y pieles, lo que generó percepciones negativas de desconexión con el jurado.

Incluso el propio Sean “Diddy” Combs, enfrentando cargos criminales en EE. UU., ha mantenido un estilo sobrio: suéteres neutros, gafas y cabello gris, un look deliberado para aparecer menos intimidante frente al jurado.

La reciente aparición de Kim Kardashian en el tribunal ha revitalizado el debate sobre cómo las celebridades utilizan la moda como herramienta de imagen jurídica. Para algunas, como ella misma, vestirse con piezas extremadamente valiosas no solo fue un acto de estilo: fue una declaración de fortaleza, control emocional y resiliencia tras un evento profundamente traumático.

La sala del tribunal dejó de ser solo un espacio legal para convertirse en un escenario donde cada joya, cada corte y cada diseñador cuentan una historia de poder y autodefinición.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *