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México proyecta una caída de 10.49% en inversión extranjera directa en 2025 debido a conflictos comerciales y tensiones bélicas

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La inversión extranjera directa (IED) en México sufrirá un freno importante en 2025. Así lo estima el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), que proyecta una caída del 10.49 por ciento respecto a 2024, debido al aumento en la percepción de riesgo por parte de los inversionistas internacionales, en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, guerras comerciales y condiciones financieras más estrictas.

Según el CEFP, la IED en México podría alcanzar 33 mil 3 millones de dólares al cierre de 2025, cifra significativamente menor que los 36 mil 872 millones de dólares registrados en 2024, un año que marcó un récord histórico para la economía mexicana en términos de atracción de capital extranjero.

Menor dinamismo global e incertidumbre

Durante el primer trimestre de 2025, la economía mundial presentó señales mixtas de desempeño, y varios organismos internacionales revisaron a la baja sus expectativas de crecimiento. El endurecimiento de las condiciones financieras, producto de decisiones monetarias de ciclos anteriores, así como las disputas comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios —como China y la Unión Europea— están teniendo un efecto rezagado sobre la inversión.

A ello se suma el conflicto bélico persistente en Medio Oriente y las tensiones entre potencias, que han generado episodios de alta volatilidad en los mercados financieros, afectando el apetito por activos en economías emergentes como México.

Impacto en el crecimiento económico mexicano

El CEFP también informó que el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció 0.8 por ciento anual en el primer trimestre de 2025, una desaceleración respecto al 1.5 por ciento observado en el mismo periodo de 2024. Este menor dinamismo se atribuye principalmente a la incertidumbre generada por los cambios en la política comercial de Estados Unidos, así como por la inestabilidad global.

A pesar del panorama adverso, el consumo interno y las exportaciones continúan siendo pilares clave de la actividad económica mexicana. La depreciación del tipo de cambio ha hecho más competitivas las exportaciones, compensando en parte la caída de la inversión.

Sin embargo, la inversión fija bruta —un indicador que mide la inversión en maquinaria, equipo y construcción— tuvo un desempeño negativo. En el primer trimestre del año, registró una caída de 3.4 por ciento con respecto al trimestre anterior, según datos ajustados por estacionalidad.

Proyecciones para 2026

A pesar de las dificultades actuales, el CEFP mantiene una proyección optimista para el siguiente año: se espera que la inversión extranjera directa en 2026 se recupere y alcance los 35 mil 725 millones de dólares, lo que representaría un repunte del 8.25 por ciento respecto a 2025. Esta expectativa está ligada a una posible normalización del entorno global y al avance del nearshoring, que sigue atrayendo a empresas interesadas en relocalizar operaciones cerca del mercado estadounidense.

En un entorno global incierto, la capacidad de México para mantener la confianza de los inversionistas dependerá de su estabilidad macroeconómica, políticas públicas claras y una estrategia efectiva para enfrentar las tensiones comerciales internacionales.

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