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En una resolución judicial que marca un importante giro en uno de los casos más mediáticos de Hollywood en 2025, el juez Lewis J. Liman ha desestimado la contrademanda de 400 millones de dólares interpuesta por el actor y director Justin Baldoni contra Blake Lively, su esposo Ryan Reynolds, la publicista Leslie Sloane y el periódico The New York Times. La decisión fue emitida el 9 de junio en Nueva York, y representa un duro golpe para Baldoni y su empresa, Wayfarer.
La demanda de Baldoni acusaba a Lively y a su entorno de extorsión y difamación, argumentando que las declaraciones públicas y las acciones legales emprendidas por la actriz formaban parte de un complot para destruir su reputación profesional. También había presentado una demanda adicional de 250 millones de dólares por difamación contra el Times, asegurando que el medio había actuado con malicia al cubrir la denuncia de Lively.
Sin embargo, el juez Liman determinó que las declaraciones de Lively en su denuncia ante la CRD (Departamento de Derechos Civiles) están protegidas por privilegio legal, y que Baldoni no demostró que Reynolds, Sloane o el New York Times hubieran actuado sabiendo que sus afirmaciones eran falsas, lo que invalida los fundamentos de la demanda por difamación.
«La demanda de 400 millones de dólares fue una farsa, y la Corte lo entendió perfectamente», afirmaron los abogados de Lively en un comunicado.
Por su parte, la defensa de la publicista Leslie Sloane celebró el fallo como una «completa vindicación», asegurando que su cliente fue injustamente involucrada por parte de Baldoni y su equipo con la intención de dañar su reputación.
El Times, que ha mantenido su posición desde el inicio, reiteró que su reportaje sobre la denuncia de Lively fue “meticuloso y responsable”, mientras que los abogados del medio aseguran que siempre se ajustaron a estándares periodísticos estrictos.
Aunque el juez dio la opción a Baldoni de enmendar algunos puntos específicos de su demanda, estableció un plazo hasta el 23 de junio para presentar nuevos fundamentos sobre interferencia contractual y violación del pacto implícito de buena fe. De lo contrario, el caso se considerará cerrado de forma definitiva.
Este fallo no pone fin a todo el proceso legal. El juicio principal entre Lively y Baldoni, en el que ambos podrían testificar públicamente, está previsto para marzo de 2026. La actriz de Gossip Girl había retirado recientemente dos de sus cargos (aflicción emocional intencionada y negligente), en lo que su equipo legal describió como una estrategia para enfocar la demanda original sobre acoso sexual y represalias.
La batalla legal, que ha sacudido a Hollywood y dividido opiniones, sigue siendo seguida de cerca por los medios y fanáticos. Mientras tanto, este último fallo representa una clara victoria legal para Lively, Reynolds y sus defensores, y deja en entredicho la estrategia judicial de Baldoni.