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Miley Cyrus, una de las artistas más influyentes de su generación, ha abierto su corazón en una nueva entrevista con Apple Music 1. En conversación con Zane Lowe, la cantante de «Flowers» reflexionó sobre cómo ha cambiado su relación con los fans a lo largo de los años, especialmente desde que dejó atrás su icónico personaje de Hannah Montana.
La artista de 32 años reconoció que su conexión con el público era mucho más directa cuando era una estrella de Disney Channel. “En esa época, era como una amiga para el mundo entero”, confesó. “Había algo accesible, porque estaba en la televisión todas las noches y de gira constantemente”.
Miley explicó que durante su adolescencia, sus fans podían verla diariamente en pantalla y escuchar su música a cualquier hora. “Era un momento muy distinto en los medios”, dijo. “El acceso era constante”.
Sin embargo, con su evolución artística y personal, Cyrus ha adoptado una postura más reservada, enfocándose en su crecimiento profesional y su bienestar mental. “Ahora es diferente”, admite. “Mi audiencia ya no tiene ese acceso diario. No es que no los valore, pero ya no estoy tan disponible como antes”.
La intérprete también habló sobre cómo admira la forma en la que Beyoncé ha gestionado su imagen pública. “Beyoncé y yo somos muy diferentes. Ella es como una madre para el mundo. Es una diosa. Tiene esa energía de reina”, comentó Miley, mostrando profundo respeto por la artista de Destiny’s Child. “Yo siempre he sentido una energía muy maternal de parte de ella”.
A pesar de su cambio de enfoque, Cyrus no reniega de su pasado como estrella infantil. Al contrario, lo celebra. Durante su discurso al recibir el premio Disney Legend en 2024, expresó con orgullo: “Todavía estoy orgullosa de haber sido Hannah Montana. Este premio es para ella y para todos sus fans leales. Para todos los que hicieron realidad mi sueño”.
Y como diría la propia Hannah: “This is the life”.
Miley Cyrus sigue marcando tendencias y generando impacto, aunque ahora desde una perspectiva más madura, más centrada y con una conexión diferente con su público. Puede que ya no esté presente en cada pantalla o alfombra roja como antes, pero su legado y autenticidad siguen hablando por sí solos.