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El equipo económico del presidente electo Donald Trump está analizando la posibilidad de implementar una estrategia de aranceles graduales, una medida diseñada para ejercer presión en las negociaciones comerciales y, al mismo tiempo, minimizar el impacto inmediato en la inflación. Esta idea surge como parte de los planes de Trump para reformar el comercio internacional utilizando sus poderes ejecutivos bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA).
Aranceles Graduales: Una Nueva Estrategia de Negociación
La propuesta, que todavía se encuentra en una fase inicial, contempla incrementos mensuales de entre el 2% y el 5% en los aranceles. Este enfoque gradual podría proporcionar al equipo de Trump más margen para negociar acuerdos comerciales favorables, evitando un golpe económico inmediato.
El plan está siendo desarrollado por miembros clave del equipo económico de Trump, incluidos Scott Bessent (nombrado secretario del Tesoro), Kevin Hassett (próximo director del Consejo Económico Nacional) y Stephen Miran (nombrado para liderar el Consejo de Asesores Económicos).
El Impacto en China y el Comercio Internacional
Durante la campaña presidencial, Trump propuso aranceles universales de entre el 10% y el 20% para todas las importaciones, y hasta un 60% o más para productos provenientes de China. Estas propuestas han generado incertidumbre tanto en mercados como en empresas, que intentan anticipar cómo afectarán estas medidas a sus operaciones.
Los efectos ya son evidentes: monedas como el yuan chino y el dólar australiano han mostrado movimientos en respuesta a las noticias. Aunque China ha reforzado su apoyo al yuan, los analistas esperan que eventualmente permita cierta debilidad si los aranceles de Trump se materializan.
Repercusiones Económicas Globales
La incertidumbre en torno a las políticas comerciales de Trump ha comenzado a influir en la economía global. Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, señaló que estas amenazas arancelarias ya están elevando los costos de financiamiento a largo plazo a nivel mundial, lo que crea un entorno económico más desafiante.
Además, los analistas temen que los aranceles puedan causar un aumento en los precios al consumidor en Estados Unidos, mientras que la posibilidad de represalias comerciales podría ralentizar el crecimiento económico.
