El nuevo panorama de los precios de Rolex
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En 2025, los precios minoristas de los relojes Rolex han experimentado un notable incremento, con alzas de hasta el 8% en algunos modelos de metales preciosos. Por ejemplo, el Rolex Day-Date de 40 mm en oro amarillo con esfera negra pasó de costar $42,250 el año pasado a $45,809 este año. De manera similar, el GMT-Master II en oro amarillo ahora tiene un precio de $45,950, en comparación con los $42,550 del año anterior. Incluso los populares modelos deportivos en acero vieron ajustes al alza.
Este aumento supera la inflación promedio y plantea preguntas clave sobre el impacto en el mercado de relojes de lujo, tanto en los modelos nuevos como en los de segunda mano.
El mercado de segunda mano en caída: ¿oportunidad o desafío?
Mientras los precios minoristas suben, los precios de los Rolex usados continúan cayendo. En 2024, el índice WatchCharts, que sigue una cesta de relojes suizos de lujo, reportó una caída del 5.1%. Las marcas de alta gama como Patek Philippe, Audemars Piguet y la propia Rolex experimentaron descensos del 6.5%, 7.4% y 4.9%, respectivamente. Estas cifras siguen a un desafiante 2023, cuando los precios de segunda mano de Rolex bajaron un 8.2%.
¿Qué impulsa la caída de precios en el mercado secundario?
La baja disponibilidad de modelos en concesionarios autorizados y el aumento constante en los precios de venta al público están empujando a muchos compradores a considerar alternativas de segunda mano. Sin embargo, esta tendencia también ofrece una posible oportunidad para el mercado secundario. Según Charles Tian, fundador de WatchCharts, «el aumento de precios en los modelos nuevos podría fortalecer la demanda de relojes usados, ya que los compradores buscan opciones de calidad y prestigio a un precio más accesible».
Paul Altieri, CEO de Bob’s Watches, señala que los aumentos en los precios de Rolex suelen revitalizar el mercado secundario, atrayendo a coleccionistas y compradores primerizos hacia relojes pre-amados.
El atractivo de los modelos de segunda mano
Un detalle interesante es cómo el valor relativo de los modelos usados sigue siendo atractivo. Aunque el precio minorista de un Rolex nuevo apenas se ha ajustado al ritmo de la inflación, algunos modelos han perdido hasta un 25% de su valor en el mercado secundario. Esto posiciona a los relojes usados como una opción valiosa tanto para coleccionistas como para compradores ocasionales.
Además, programas como el de Rolex Certified Pre-Owned (CPO) podrían beneficiarse de esta tendencia, ya que ofrecen la seguridad de un reloj certificado por la marca junto con precios más competitivos.