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General Motors (GM), uno de los principales fabricantes de automóviles en el mundo, ha anunciado una carga financiera sin precedentes relacionada con sus operaciones en China. La compañía reportó que registrará cargos no monetarios por más de $5 mil millones, atribuidos a la reestructuración de su empresa conjunta con SAIC Motors y a una reducción en el valor de esta asociación.
¿Qué significan estos cargos?
GM desglosó los cargos en dos categorías principales:
- Costos de reestructuración: estimados entre $2.6 y $2.9 mil millones.
- Reducción en el valor de la empresa conjunta: $2.7 mil millones.
Estos cargos, aunque no afectan directamente los resultados ajustados de la compañía, reducen significativamente los ingresos netos de GM para el cuarto trimestre de 2024.
La situación de GM en China
China, que alguna vez fue el motor de crecimiento y ganancias de GM, ahora representa un gran desafío. Las ventas de su empresa conjunta con SAIC Motors se desplomaron un 59% en los primeros 11 meses de 2024, alcanzando solo 370,989 unidades. En comparación, BYD, un fabricante local de vehículos eléctricos, vendió más de 10 veces esa cantidad en el mismo período.
Mary Barra, CEO de GM, reconoció las dificultades del mercado chino, describiéndolo como «insostenible» debido a la feroz competencia de fabricantes locales y una guerra de precios agresiva. Barra aseguró a los inversionistas que las medidas de reestructuración mejorarían las ventas y reducirían inventarios de los concesionarios antes de fin de año.
La competencia y el impacto global
GM no está solo en esta batalla. Otros gigantes automotrices también enfrentan desafíos significativos en China:
- Volkswagen: perdió su título de marca más vendida en China ante BYD y está reforzando sus alianzas locales.
- Nissan: planea recortar 9,000 empleos y reducir su capacidad de producción en el país.
- Ford: está transformando su presencia en China, enfocándose en exportaciones.
Sin embargo, algunos analistas sugieren que las empresas automotrices de Detroit, incluido GM, deberían considerar abandonar el mercado chino, dado el panorama actual.
¿Qué sigue para GM?
La estrategia de GM en China podría marcar un precedente para otros fabricantes internacionales. Si bien la compañía enfrenta pérdidas significativas en la región, está apostando por una reestructuración profunda para recuperar terreno. Sin embargo, la pregunta clave es si este esfuerzo será suficiente para competir en el mercado automotriz más grande del mundo.
