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El mercado laboral de Estados Unidos ha experimentado un cambio significativo en la segunda mitad de 2024, marcando una nueva etapa caracterizada como «bajas contrataciones y despidos». Este fenómeno refleja una desaceleración en la creación de empleo y una mayor cautela en las decisiones de contratación por parte de las empresas.
Un mercado de oportunidades reducidas
Según Aditya Bhave, economista principal de Bank of America, el mercado laboral ha evolucionado desde los picos alcanzados en 2022, cuando había dos vacantes por cada desempleado. Hoy, esa proporción se ha reducido a apenas 1.09, lo que indica menos oportunidades disponibles.
El número de ofertas de trabajo en septiembre cayó a su nivel más bajo desde enero de 2021, mientras que la tasa de renuncias, un indicador de confianza laboral, disminuyó al 1.9%. Este entorno refleja una economía donde los trabajadores tienen menos opciones para cambiar de empleo.
Baja rotación y despidos mínimos
A pesar de la reducción en ofertas laborales, los despidos permanecen en niveles bajos. Las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo alcanzaron un mínimo de siete meses en noviembre, situándose en 213,000. Sin embargo, las solicitudes continuas, aquellas presentadas por personas que llevan al menos dos semanas desempleadas, aumentaron a 1.907 millones, el nivel más alto desde noviembre de 2021.
«La tasa de despidos sigue siendo más baja que los niveles previos a la pandemia», señaló Bhave. Esto ha ayudado a prevenir un ciclo negativo entre el consumo y el mercado laboral.
Sectores clave impulsan el empleo
El crecimiento del empleo se ha concentrado en solo tres sectores principales: salud y educación, ocio y hospitalidad, y gobierno. Estos sectores han liderado las contrataciones durante los últimos 18 meses, mientras que otras industrias han mostrado un crecimiento estancado.
La creación promedio de empleo no agrícola se ha desacelerado a 104,000 nuevos puestos por mes en los últimos tres meses, destacando una tendencia hacia un mercado más moderado.
Resiliencia económica frente a desafíos
A pesar de estos cambios, la economía de EE. UU. ha demostrado resiliencia. La confianza del consumidor alcanzó su nivel más alto desde julio de 2023, impulsada por el optimismo respecto al mercado laboral y la disponibilidad futura de empleos.
Además, la economía creció a un ritmo sólido del 2.8% en el tercer trimestre, a pesar de las altas tasas de interés y la inflación persistente. Según Bhave, «la economía de EE. UU. probablemente ha soportado el impacto de las subidas de tasas de la Fed».
Conclusión
El mercado laboral estadounidense está en una transición hacia una fase de moderación, marcada por una disminución en las contrataciones y despidos mínimos. Aunque las oportunidades laborales han disminuido, la estabilidad en los despidos y el crecimiento económico indican que la economía sigue siendo robusta frente a desafíos globales.
