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La economía japonesa, caracterizada históricamente por su disciplina fiscal y orientación exportadora, ha dado señales de resiliencia ante la incertidumbre global. Según datos del Ministerio de Finanzas de Japón, las empresas del país aumentaron su gasto de capital en el primer trimestre de 2025, justo cuando se intensificaban las advertencias sobre una nueva campaña arancelaria por parte de la administración Trump en Estados Unidos.
El gasto de capital en bienes —excluyendo software— creció un 1.8% respecto al trimestre anterior, superando el incremento del 1.3% registrado en el cuarto trimestre de 2024. A nivel interanual, la inversión empresarial, incluyendo software, se disparó un 6.4%, muy por encima de la estimación promedio del 3.8%.
Un contexto económico complejo
Este repunte en la inversión ocurre en un momento en que el consumo interno sigue debilitado por la inflación, y el comercio exterior se enfrenta a crecientes barreras arancelarias. Recordemos que Estados Unidos activó en marzo un arancel del 25% sobre acero y aluminio, seguido por impuestos similares a los automóviles, y una tarifa general del 10% que aumentará hasta el 24% en julio si no se alcanza un acuerdo comercial.
Takeshi Minami, economista jefe del Norinchukin Research Institute, advierte que estos datos positivos podrían ser temporales. En su opinión, el impacto pleno de los aranceles se reflejará entre abril y junio, y probablemente provoque una caída continua del PIB en el segundo trimestre del año.
¿Quiénes están invirtiendo y por qué?
Las empresas alimenticias y siderúrgicas fueron algunas de las que más aumentaron su gasto en capacidad de producción, según funcionarios del Ministerio. Esta estrategia podría entenderse como un intento de adelantarse a posibles interrupciones en la cadena de suministro y costos más altos derivados de los nuevos impuestos al comercio.
Además, el valor total de ventas e inversión alcanzó niveles récord, lo que indica que muchas firmas aún cuentan con fondos suficientes para invertir, a pesar del contexto adverso.
Riesgos para el sector automotriz
El impacto potencial sobre la industria automotriz japonesa no es menor. Se estima que los grandes fabricantes de vehículos, como Toyota, podrían perder más de 19 mil millones de dólares debido a su alta exposición al mercado estadounidense. Toyota, en particular, sería el más afectado por los nuevos gravámenes.
Acciones del gobierno japonés
Frente a este panorama, el gobierno del primer ministro Shigeru Ishiba aprobó medidas de emergencia para amortiguar los efectos de los aranceles sobre empresas y hogares. Además, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria recomendó que las empresas con exceso de capital prioricen la inversión productiva sobre la recompra de acciones.
Por su parte, el Banco de Japón advirtió el 1 de mayo que la desaceleración en economías extranjeras podría afectar las exportaciones y ralentizar aún más la inversión empresarial, aunque reconoce que muchas firmas seguirán invirtiendo para afrontar la escasez de mano de obra y avanzar en digitalización y descarbonización.
¿Habrá acuerdo comercial con Estados Unidos?
En el frente diplomático, Japón busca aún un acuerdo para evitar nuevos aranceles. Mientras países como Reino Unido y China ya han alcanzado acuerdos o treguas con la administración Trump, Japón mantiene conversaciones. El negociador Ryosei Akazawa afirmó recientemente que hay avances hacia un acuerdo este mismo mes, y se espera que viaje nuevamente a Estados Unidos en los próximos días.
